Gastos vampiro: ¿qué son y cómo pueden poner en peligro tus ahorros?

El control de los gastos económicos es fundamental para lograr una gestión financiera saludable y sostenible a largo plazo. Es esencial establecer un presupuesto realista y seguirlo de manera rigurosa para evitar la acumulación de deudas innecesarias. Además, el monitoreo constante de los gastos permite identificar y eliminar aquellos que son ineficientes y no aportan valor a nuestra vida.

La disciplina en el gasto nos permite ahorrar dinero para alcanzar metas a largo plazo como la jubilación, la compra de una casa o la educación de nuestros hijos. En resumidas cuentas, controlar nuestros gastos es un paso importante hacia un futuro financiero estable y satisfactorio. Sin embargo, hay gastos como los 'gastos vampiro' que a veces se nos van de las manos.

¿Qué son los gastos vampiro?

Los gastos vampiro son aquellos que van “desangrando” nuestro presupuesto, y a diferencia de los gastos hormiga, estos gastos se acumulan y pasan factura después de haberlos consumido, lo que genera un golpe más grande y fuerte en nuestro presupuesto mensual, puesto que al acumularse terminan sumando cantidades que muchas veces no esperamos.

Normalmente estos gastos están relacionados con servicios esenciales pero que, muy probablemente, desperdiciamos o no son aprovechados al 100%. Estos serían algunos de los ejemplos en los que muchos de nosotros caemos:

  • El pago de alguna plataforma de streaming de vídeo o música.
  • Algún seguro no obligatorio asociado a alguna tarjeta de crédito.
  • El plan de telefonía móvil.
  • Mal uso de electrodomésticos. 
  • Fugas de gas o de agua. 
  • Uso inadecuado de los servicios públicos.
  • No apagar las luces.
  • No ahorrar agua.
  • Dejar cargadores o electrodomésticos conectados.

Cómo reducir los gastos vampiro

Si quieres reducir los gastos vampiro porque están mermando tu economía, aquí van algunos consejos:

  • Revisa las facturas: Ya sean del móvil, de la luz, agua… todos los gastos suponen un desembolso económico que, en muchos casos, más que una inversión económica, suponen una pérdida. Dedicar unas horas a revisarlos y comprobar que son correctos y que, además, lo son porque le estás sacando partido es necesario para, en caso contrario, prescindir de algunos de ellos, buscar una nueva oferta de compañía telefónica o intentar hacer uso de algunos de ellos -como por ejemplo el uso de la lavadora- en las horas en las que la tarifa sea más económica. 
  • Tarjetas de crédito: Revisa todas tus tarjetas de crédito y mira qué comisión tienes que pagar por su mantenimiento y los intereses de financiar compras concretas, ya que en muchos casos son demasiado elevados y hay otros bancos que pueden ofrecerte mejores condiciones. 
  • Cancela suscripciones excesivas: Tener varias plataformas de películas y series, aplicaciones del móvil que no son gratuitas y que te cobran mensualmente y apenas utilizas, pagar la cuota de un gimnasio al que apenas vas…. Estos son clásicos gastos vampiro que poco a poco acaban por sumar un desembolso elevado que podrías evitar y sobre todo, ahorrar para gastos más necesarios. 
  • Adelántate a averías mayores: Si el coche suelta aceite, o la factura de agua se ha disparado en comparación al mes anterior, es posible que sea porque hay una pequeña avería que, de pasarla por alto, puede acabar generando en una avería importante cuyo coste será mucho más alto. Por eso, es importante estar atento a todos estos mantenimientos y acatarlos antes de que sea demasiado tarde.

Esto no significa que todo tu dinero vaya para facturas y pagos obligatorios. Si destinas una parte lógica y coherente de tus ingresos al ocio, el entretenimiento y la diversión... Estarás mucho más cerca de controlar los gastos innecesarios.

¿En qué se diferencian los gastos vampiro de los gastos hormiga?

La principal diferencia entre gastos hormiga y gastos vampiro es que los gastos hormiga son pequeñas compras de bajo importe pero que realizamos habitualmente, socavando muy poco a poco nuestros ahorros. Por el contrario, los gastos vampiro son gastos recurrentes de mayor cantidad por servicios que no nos hacen falta. Por lo tanto, podríamos decir que los gastos vampiro son los hermanos mayores de los gastos hormiga. También son más pasivos e inconscientes... pero igual de peligrosos.