El oro sigue siendo el rey de las inversiones. Los esperados recortes en los tipos de interés, la debilidad del dólar y la incertidumbre global siguen haciendo de este metal un valor seguro. De hecho, en 2024 ha subido un 23%, superando el rendimiento del S&P 500. Sin embargo, le ha salido un duro competidor, un nuevo metal precioso de propiedades únicas que vale diez veces más y que sólo existe en lugares muy contados del planeta, regiones geológicamente únicas. Se trata del rodio. Ahora se han descubierto nuevos yacimientos en Sudamérica que podrían disparar su valor aún más.
La demanda de este metal está vinculada a su uso para nuevas aplicaciones tecnológicas, principalmente relacionadas con la búsqueda de soluciones sostenibles. El rodio es especialmente conocido en las industrias automotriz y electrónica, por su papel en la fabricación de catalizadores para automóviles que reducen los gases contaminantes, aunque también es cada vez más cotizado entre los profesionales de la industria joyera de alta gama, que adoran su brillo y resistencia a la corrosión.
Según la BBC, el precio del rodio ha experimentado un ascenso del 37,7% en el último año. Su valor alcanzó en 2023 los 25.771,69 euros por onza (por comparar, la onza de oro es de 1.612.13 euros). Un fenómeno que da cuenta no solo de su creciente demanda, sino de la preocupación latente en el sector automotriz respecto al futuro de los metales del grupo del platino, al cual pertenece.
En el mundo se consumen en torno a 32 toneladas de rodio al año, del cual solo se recicla una parte (9,5 toneladas). Por ello la extracción de fuentes naturales primarias es aún necesaria para cubrir el resto de la demanda, y esta extracción no es nada sencilla, pues su presencia se encuentra en las capas más bajas de la corteza terrestre. No se superan los 0,001 gramos por tonelada de roca.
El rodio se encuentra principalmente en minas de platino y níquel. Los principales yacimientos se sitúan en Sudáfrica, Rusia, Zimbabue, Canadá y EEUU. Sin embargo, en existen zonas en Sudamérica donde su extracción está en aumento, especialmente Brasil y Colombia. Este último país tiene una industria minera de níquel bien desarrollada, y aunque el foco principal no es el rodio, este metal puede encontrarse también buscando los otros, especialmente en el departamento de Chocó.
A pesar de que la cantidad extraída es pequeña en comparación con los gigantes de la producción global, ambos países han logrado establecerse como actores importantes en el mercado de este metal debido a su vínculo con la minería del platino.