El verano es una época de gastos. Los viajes en familia, las vacaciones con amigos, los caprichos que no hemos tenido tiempo de comprar durante todo el año, una cena romántica con tu pareja... Un tiempo para no mirar la cuenta corriente. Pero todo lo bueno, antes o después, acaba. Y llega septiembre. Vuelta al trabajo, al cole y al ahorro. Más aún en el contexto de la pandemia, donde hemos tenido que echar mano del dinero guardado para pasar la cuarentena. Por ello, te traemos una serie de consejos para ahorrar -o maximizar la rentabilidad- de tus finanzas, de la mano de Ana Enríquez, experta en finanzas de la plataforma de formación Udemy.
Es bueno que tengamos claro cuánto dinero entra y sale cada mes. Los gastos fijos, las facturas, los caprichos: hay que tener todo claro. Por ello, bien sea a través del ordenador o a mano, es bueno tener una hoja de control, que ayudará a organizar lo que podemos llegar a ahorrar, lo que vamos a gastar en los meses que vienen o el estado de la economía familiar, en caso de que el dinero sea cosa de dos en casa. "El error más común es no tener una visión general de nuestra economía", explica Enríquez.
La experta recomienda gastar lo que queda después de ahorrar y no viceversa. A principios de cada mes, lo mejor es separar una cantidad de dinero concreta. Más recomendable es hacerlo con una opción automática del banco, que cada mes domicilie una parte del dinero que entra a otra cuenta de ahorro a tu nombre. "Muchas veces confiamos en nuestra voluntad, en poder sacar ante cualquier imprevisto lo que hemos ahorrado de vez en cuando. Y eso no funciona", opina la instructora de Udemy.
Nuestro balance de ingresos y gastos tiene recovecos en los que podemos terminar sacando un poco más de dinero de que creíamos. Conviene revisar los contratos de servicios básicos, como la luz, el gas, el agua o internet. Quizá nos demos cuenta de que, cambiando de empresa, podamos ahorrar algunas decenas de euros mensualmente que, a la larga, se convierten en un colchón tan inesperado como bien recibido. No hace falta que lo hagas por ti mismo: hay empresas que dedican su actividad específicamente a comparar precios de todo tipo servicios. "Se puede ahorrar fácilmente 300 euros al año solamente en la factura de la luz", afirma Enríquez.
Siempre que tenemos un dinero de más, nos entra el gusanillo consumista. Unas botas, un restaurante más caro de lo normal... Darse algún capricho de vez en cuando no está mal. Pero es mejor tenerlos planificados y saber cuándo podemos hacerlos. Plantearlos a largo plazo es una buena forma de llevar un control y que no se nos vaya de las manos con compras imprevistas, que terminan de agujerear la hucha. La experta en finanzas asegura que los españoles no suelen tirar de la tarjeta de crédito para todo, algo que ve "muy positivo".
Saber algo de inversión es indispensable para no perder dinero a la larga. Al dejar el dinero en el banco estamos condenando la rentabilidad de nuestros ahorros, en tanto que el paso del tiempo y la inflación acaban por mermar lo que tengamos. Por ello, tener el dinero circulando puede ser una buena opción para adquirir objetivos más ambiciosos, como sacar maximizar los beneficios de lo que vayamos teniendo ahorrado. Enríquez apunta que invertir a riesgo mínimo es relativamente fácil, aunque es recomendable tener una mínima formación para hacerlo de forma segura.