Santiago Menchero ha cotizado a la Seguridad Social 47 años. Su vida laboral se truncó a los 60, y a los 61 se vio obligado a jubilarse anticipadamente. Pese a su larga carrera de cotización, la Ley le impone una reducción de su pensión del 24%. Ahora Santiago tiene 68, pero su penalización sigue vigente, y durará el resto de su vida. "Nos han condenado a cadena perpetua. La gente que se jubila a la edad legal, con 36 años y medio cotizados, ha contribuido mucho menos que los que hemos cotizado más de 40 años", denuncia Santiago, que ahora lucha para defender sus derechos en ASJUBI40.
En España hay un total de 531.472 jubilados sufren recortes en sus pensiones tras haber cotizado más de cuarenta años por haberse retirado anticipadamente, según admitió el Gobierno en una respuesta al senador de Compromís, Carles Mulet. Pierden entre un 6% y un 8% de su pensión por cada año en que se hayan jubilado antes de tiempo. "Es totalmente injusto. Además, las penalizaciones no se terminan cuando llegas a los 65, son para toda la vida" comenta Santiago, "con lo que nos quitan, en 10 años hemos amortizado los años que nos jubilamos antes. A partir de entonces, la Seguridad Social se ahorra dinero a nuestra costa. Lo que pedimos es la eliminación de los coeficientes reductores para todos los pensionistas que estén afectados, desde el que acaba de acceder a la jubilación anticipada, a la persona que ya superó su edad ordinaria de jubilación y esté penalizado", cuenta Santiago.
La lucha por conseguir la eliminación de los coeficientes reductores para largas carreras de cotización no es nueva, Pero fue una petición individual en Change.org en 2016 la que puso el tema de actualidad. Mario Tuya se jubiló a los 63 años con 42 cotizados, y descubrió que quitaban el 14% de su pensión para toda la vida. "No me pareció justo, y lancé por mi cuenta y riesgo una petición de firmas en la plataforma Change.org. Cuando alcanzamos 375.000 firmas las presentamos en el Congreso, y cerramos la petición con 423.000 firmas. Montamos una asociación, ASJUBI40, donde yo era el presidente, mi mujer la secretaria y mi hijo el tesorero. Se fueron uniendo gente y hoy somos más de 11.000 socios en toda España. Se ha creado una estructura que funciona por internet principalmente y han conseguido la aprobación de 11 Proposiciones no de Ley (PNL) en distintos los Parlamentos autonómicos, en las que instan al gobierno a que elimine los coeficientes reductores.
Una de las organizaciones pioneras en la lucha por eliminar los coeficientes reductores para largas carreras de cotización es Confedetel, que agrupa a cerca de 9.000 jubilados y prejubilados de Telefónica. Leopoldo Vázquez es su portavoz. Tras 43 años cotizados se jubiló a los 62 y se le aplica una reducción del 18% que le supone unos 200 euros menos cada mes. "Nosotros pedimos la eliminación de los coeficientes reductores cuando el afectado cumple la edad reglamentaria para la jubilación. No es de justicia extender la penalización con carácter vitalicio, máxime cuando el trabajador se ha visto forzado a anticipar su jubilación por razones empresariales, tecnológicas o económicas, y sin ninguna capacidad para poder incidir en las decisiones adoptadas. Los gobiernos han autorizado las reducciones aplicadas a la jubilación y han hecho recaer las consecuencias, con una penalización abusiva, de duración vitalicia, sobre los trabajadores", denuncia Leopoldo.
Enrique Arroyo ha trabajado en Telefónica toda la vida, y desmiente la idea de los prejubilados de oro. "Hay gente que ha pasado hambre, y otros que han tenido que rescatar los planes de pensiones para llegar a final de mes. Yo he perdido el 24% de mi pensión, unos 500 euros al mes", cuenta Enrique que se queja de que la gente no conoce este caso, "esto interesa a los que nos movemos en este entorno, pero mucha gente no conoce que estamos luchando por ello".
Manolo Barrera es portavoz de ASJUBI40 en Andalucía. Tras toda una vida trabajando en Induyco, la fábrica de confección de prendas de vestir de la marca El Corte Inglés, a los 55 años le dijeron que debía dejar el trabajo. Vivió de la indemnización hasta los 58 y luego en el paro como pudo hasta llegar a los 61 y jubilarse anticipadamente. Tiene más de 45 años cotizados y pierde el 24% de su pensión, cerca de 500 euros. Vio la petición de Mario Tuya en Change y contactaron. Desde entonces forma parte de la asociación "dedico el 95% de mi tiempo a esto. No tenemos financiación de ningún tipo y pagamos los gastos de nuestro bolsillo", cuenta Manolo.
El trabajo está dando sus frutos, y al menos, el problema es conocido por quien puede tomar cartas en el asunto. En la última reunión de la comisión del Pacto de Toledo, la mayoría de los grupos parlamentarios coincidieron en la necesidad de revisar las condiciones que afectan a los jubilados anticipados con largas carreras de cotización y que están penalizados con coeficientes reductores. Igualmente, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en respuesta a una pregunta parlamentaria sobre el tema, consideró "necesario avanzar en esta y otras medidas para renovar, consolidar y adecuar el sistema de pensiones a la actualidad demográfica del país".
UGT se ha implicado en la reivindicación últimamente. El 30 de julio, la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social del sindicato, Mari Carmen Barrera, junto a representantes de ASJUBI40 y Confedetel, pidieron a la presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo Magdalena Valerio, que en el futuro acuerdo al que debe llegar esta comisión se revise el concepto de contributividad para las largas carreras de cotización con el objetivo de que más de 40 años cotizados generen una pensión "digna y sin recortes".
No obstante, los protagonistas no lo tienen del todo claro. Leopoldo Vázquez no echa las campanas al vuelo, "nos escuchan pero, desde hace años, lo único que hemos conseguido de los políticos han sido promesas, una cada año". En la misma línea está el creador de ASJUBI40, Mario Tuya, quien un tanto desencantado ha dejado a otros el frente de batalla. "Yo soy escéptico. Mi experiencia con los partidos y grupos políticos es que tienen la piel muy dura y no son permeables a las peticiones populares. A veces hacen suyas causas que no surgen de sus filas, pero me parece que son postureos para la foto que no acaban en cambios legislativos. Pero es verdad que tampoco nunca se había llegado tan lejos. Se pueden conseguir cosas desde la acción civil, y si no se puede hay que intentarlo", concluye Mario.