Cumples 50 y la cosa se empieza a poner seria. Tu jubilación se aproxima poco a poco y la idea de ir ahorrando para darte a la buena vida sobrevuela tu cabeza. Si algo tienen en común Jeff Bezos, Elon Musk, Bill Gates o el mismísimo Obama es su estrategia de ahorro Utilizan lo que se denomina la regla de las cinco horas y el primero en implementarla fue Benjamin Franklin. Se basa en dedicar al menos cinco horas a la semana a aprender de forma consciente. Pero ¿y cómo va a ayudarme esto a ahorrar e invertir en bolsa? Hablamos con Juan Luis Santos, profesor de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, para que nos lo explique y nos cuente por qué es especialmente útil antes de la jubilación.
El aprendizaje es clave para el éxito. El concepto es simple: da igual cómo de ocupado estés durante un día que debes sacar menos una hora, un total de cinco días a la semana, para leer y ampliar conocimientos sobre el tema a tratar, en este caso la economía. "No es una regla cerrada, se refiere a que, mientras construyes el hábito, es lo mínimo necesario, 60 minutos, cinco días a la semana para aprender sin distracciones, ya sea a través de la lectura (es lo más recomendable) o por vídeos o podcast", explica Santos.
La teoría se extrae de una investigación de Thomas C. Corley, el autor de Rich Habits: The Daily Success Habits of Rich Individuals, un libro que trata sobre los hábitos diarios que llevan a cabo las personas ricas y la lectura es el punto común en todas ellas. Bill Gates, lee de media 50 libros al año, Mark Zuckerberg uno cada dos semanas y Elon Musk creció leyendo dos libros al día. Despertarse temprano para leer y escribir, establecer metas o convertir sus metas en experimentos son algunas de las prácticas de aprendizaje más empleadas por los millonarios.
Sin embargo, leer no es suficiente, al menos no como nosotros entendemos. "Es imprescindible comprender lo que lees y resumir las ideas principales, apuntándolas. Yo, por ejemplo, las apunto en varios grupos. Primero las cosas que hay que hacer: ir a largo plazo, no olvidar el objetivo…, después, lo que hay que evitar hacer: comprar grandes empresas como Telefónica, Tesla, Santander o bitcoins… y lo tercero (y más importante) es tener mucha paciencia", asegura el economista.
Definitivamente sí. Es más, es la mejor edad para hacerlo, la experiencia, en esto de leer e invertir, es fundamental. "Con la madurez somos capaces de discernir si alguien nos está vendiendo la moto y sabemos si algo de lo que leemos no nos está aportando nada. Tenemos una capacidad crítica mayor. Cuando empiezas a los 20, lees mucho malo y aprendes cosas poco útiles, pero una persona de 50, aunque no haya hecho esto antes, es cuestión de tiempo que haga buenas elecciones".
Llegados a este punto, la pregunta que seguramente ronde tu cabeza es qué leer. Santos nos explica que no sirven todas las lecturas y que ahí está una de los principales dificultades del método, elegir con crítica. "No es lo mismo leer un libro de un economista que de un Youtuber, pero como a todo, se aprende poco a poco. La elección no tiene que ser solo de manuales de economía, los libros de filosofía, por ejemplo, son clave para desarrollar la paciencia, que es fundamental para invertir bien. Musk, Bezos, Gates… todos han leído a un filósofo francés que se llama René Girard, él consigue explicar la bolsa sin hablar en ningún momento de economía".
Para terminar, le preguntamos al economista un consejo para empezar a invertir y su respuesta, entre risas, es clara. "No empezar ahora, es muy mal momento". No obstante, cita a Francisco García Paramés, uno de los gestores europeos más influyentes del mundo, para apuntar cuál es la manera más fácil de comenzar. "Si no sabes qué hacer, invierte en índices. Si tu ignorancia es absoluta, invierte en un fondo índice global barato y olvídate del asunto". Con esto quiere decir que, si alguien no conoce la bolsa no puede comprar empresas porque no sabe valorarlas. "Si no sabes qué hacer, compra un índice y, mientras el mundo crezca, no te va a ir mal. No te arriesgues comprando empresas, seguramente te vaya mal porque adquirirás acciones cuando acaben de subir y las venderás venden cuando acaben de bajar", concluye.