La Comisión Europea todavía ha dado luz verde a la propuesta ibérica de España y Portugal. La medida, conocida como 'excepción ibérica', tiene el objetivo de poner un techo máximo al precio del gas natural para la generación de electricidad.
Por el momento, lo único que se ha emitido el organismo europeo es una valoración del borrador que recibió por parte de los gobiernos español y portugués.
Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico confirmaron a Europa Press que, una vez recibido el visto bueno de Bruselas a la denominada 'excepción ibérica', "siguen trabajando para poder llevarlo mañana al Consejo de Ministros o lo antes posible".
Según el acuerdo que se alcanzó en abril entre las autoridades de los dos países y la Comisión Europea, se trata de una medida excepcional y temporal. En el vídeo, cinco claves para entender la 'excepción ibérica'.
Los responsables de Exteriores de España y Portugal, José Manuel Albares y Joao Gomes Cravinho, conscientes de que habrá sanciones contra el gas y el petróleo ruso, han puesto de manifiesto la posibilidad de que convertirse en el núcleo de regasificación y distribución de gas importado de otros países. Para que así fuera, sería necesario instalar interconexiones, con las que Francia no está de acuerdo. "Debemos trabajar con otros socios, no por divergencias, sino por problemas técnicos", ha señalado el ministro portugués.