En 2022 la pensión máxima en España es de 2.819 euros, nadie puede cobrar una pensión más alta (hay algunas excepciones) aunque quiera cotizar más, porque la base máxima de cotización está topada en 4.140 euros al mes este año. Ahora el Gobierno plantea subir esta base máxima para que en el futuro, las pensiones máximas sean más altas. Esto supone que empresarios y trabajadores tendrían que pagar más cotizaciones, y que el sistema de pensiones aumentaría sus ingresos.
El Gobierno tiene dos asignaturas pendientes con Bruselas (y algunos flecos) para cerrar la reforma de las pensiones: una es ampliar el número de años cotizados que cuentan para calcular la pensión, que ahora está en los últimos 25. La otra es ampliar el tope a las bases máximas de cotización y subir la pensión máxima.
Escrivá ha recordado en una aparición reciente que la pensión máxima en España es "relativamente baja" en el sistema contributivo, pues está en torno a los 40.000 euros anuales. "Destopar la base máxima y la pensión máxima a la vez, equivalentemente, y haciéndolo de forma gradual y muy suave para que no tenga un efecto significativo sobre el coste laboral de las empresas, se puede hacer en 30 años, tiene la virtualidad de que rellena los ingresos las décadas de los 30 y los 40 , aunque desde el punto de vista del sistema, a muy largo plazo, es neutral porque recaudas antes, y después pagas pensiones más grandes", ha explicado.
El ministro argumenta que las tensiones en el gasto previstas para las décadas de 2030 y 2040 se debe a la jubilación de una generación "muy ancha", la de los 'baby boomers', a la que sigue una generación "más estrecha". Sin embargo, esta tensión en el gasto del sistema de pensiones desaparece a partir de 2048 porque la generación de los hijos de los 'baby boomers' ya es de un "tamaño menor".
Según los últimos datos de la Seguridad Social en España hay unas 375.000 jubilados que cobran la pensión máxima, esto es, 14 pagas de 2.819,18 euros. Para ello han debido cotizar por las bases máximas los últimos 25 años. Si se suben las bases de cotización ahora, el Estado ingresaría miles de millones de euros de las cotizaciones de rentas más altas, con lo que ganaría tiempo, porque no tendría que pagar pensiones más altas hasta la jubilación de estos trabajadores.
Europa vería con buenos ojos la medida, que sería un aumento de ingresos cierto que contraponer al aumento de gasto que supone subir las pensiones con un IPC cercano al 9% este año.
La medida también hace el sistema más contributivo, porque en los últimos años los aumentos en las bases máximas de cotización no se han acompañado de subidas equivalentes en la pensión máxima. Por el contrario, las rentas bajas han visto como la cuantía de su pensión subía más en relación a sus bases de cotización.
Por otra parte, la medida conseguirá que quien quiera cotizar más, pueda hacerlo y recibirá en el futuro pensiones más elevadas. Esto supone más ingresos al sistema público, recursos que ahora salen hacia el ahorro privado. Hoy no interesa meter más dinero en el sistema público porque la pensión que recibes es la misma.
Hoy muchos trabajadores abandonan el mercado laboral prematuramente porque ya tienen garantizada la pensión máxima y no les compensa seguir trabajando. La subida de pensiones máximas puede ser un incentivo para jubilarse más tarde.
Los autónomos también se beneficiarán de la medida. Hasta ahora, los autónomos mayores de 48 años, que quieren cotizar más porque sus rendimientos se lo permiten y desean asegurarse una mejor pensión cuando lleguen al retiro, tienen limitada a 2.055 euros al mes su base de cotización. Por ley no pueden cotizar por bases superiores a menos que lo hayan hecho antes de los 47 años. Con la nueva ley de cotizaciones por ingresos reales, los autónomos podrán aumentar por encima de ese tope sus cotizaciones y tener mejores pensiones en el futuro.
Ahora las cotizaciones las paga la empresa, en torno al 30% de tu sueldo, y el trabajador, que pone el 7% más o menos. Si suben las bases máximas de cotización, los empresarios tendrán que pagar más por sus empleados, y los trabajadores destinarán más parte de su sueldo a las cotizaciones. Los empresarios no aprobarán esta medida, que aumenta sus costes salariales, que ya deberán subir en 2023 con un 0,6% más en las cotizaciones por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional.
Otra duda a despejar es cómo influirá el aumento del periodo de cálculo en esta ecuación, porque el efecto de aumentar la cotización máxima ahora hasta que te jubiles, puede verse diluido si se tienen en cuenta para calcular la pensión toda la vida laboral, o 35 años, en vez de los 25 actuales.
Por último hay que ver si la subida de las bases máximas se ven correspondidas con subidas de pensiones máximas equivalentes. Hasta ahora no ha sido así.