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¿Puede el jaque a los fondos de pensiones ingleses afectar a los españoles?

  • El Banco de Inglaterra rescató unos planes de pensiones en quiebra

  • En España hay muy pocos planes de pensiones de prestación definida

  • En Gran Bretaña la tasa de sustitución es del 30%

Miles de jubilados del Reino Unido han vivido las últimas semanas con el corazón en un puño al ver cómo se volatilizaban los ahorros de su vida. Los fondos privados de pensiones se vieron afectados por una tormenta bursátil que los llevaron al borde de la quiebra. Finalmente el Banco de Inglaterra intervino para salvar a los pensionistas. ¿Podría pasar algo parecido en España? Nos lo cuenta Pablo Aumente, consultor experto en pensiones de Analistas Financieros Internacionales.

Qué pasó

Cuando la primera ministra británica, Liz Truss, anunció la mayor rebaja de impuestos en 50 años, los mercados entraron en pánico. Temían que la medida descabalgase las cuentas públicas británicas, y se inició una venta masiva de deuda británica. El precio de los bonos del Estado cayó en picado y la rueda comenzó a girar.

"En Gran Bretaña hay una gran parte de fondos de pensiones que son de prestación definida, esto es, que tienen garantizada la cantidad de dinero que recibirán al llegar la jubilación. Como elemento de protección, los gestores de fondos contratan unos seguros que cubren de los vaivenes del los mercados. Al bajar el precio de los bonos, las compañías que venden estos seguros subieron los precios, y las gestoras de los fondos tuvieron que vender más deuda soberana para cubrir las subidas de los seguros, con lo que la deuda volvió a bajar, y los seguros a subir, y hubo que vender más deuda, creando así un círculo pernicioso", explica el experto en pensiones de Analistas Financieros Internacionales, Pablo Aumente.

Finalmente, el Banco de Inglaterra se vio obligado a intervenir comprando toda la deuda soberana en venta, y sosteniendo así el precio de los bonos. Este "episodio de mercado", como lo denominan los expertos, ha estado a punto de llevar a la quiebra a los fondos donde se invierten los planes de pensiones de miles de británicos.

¿Podría pasar aquí?

"En España esto no va a suceder porque aquí los planes de pensiones de prestación definida son testimoniales. En España hay sobre todo planes de pensiones de aportación definida, es decir, se determina la cantidad de dinero que se aporta cada mes, pero no existe garantía por parte de los gestores de ofrecer una rentabilidad determinada", cuenta el experto. "Si se produjera aquí un evento de mercado de este tipo, los gestores de los fondos no tendrían la presión de conseguir una rentabilidad fija, y no tendrían que acelerar ventas para garantizar las prestaciones".

El sistema inglés

El sistema inglés la pensión cubre aproximadamente el 30% del último salario, (en España está por encima del 75%) con lo que deja al ahorro privado gran parte de los ingresos en la jubilación.

Una parte del ahorro privado se realiza a través de los planes de empresa. La Ley de Pensiones de 2008 estableció la obligación de que los empresarios inscribieran automáticamente a los empleados en un plan de pensiones, con la posibilidad de que los trabajadores optaran posteriormente por no hacerlo, en lugar de tener que optar activamente por uno.

Otra parte del ahorro se realiza a través de planes privados de pensiones. Todavía están muy extendidos los planes de prestación definida, los que han sido afectados por la crisis británica. Pero están cediendo terreno por los de contribución definida, más extendidos en España.

El fondo de pensiones es accesible en el momento de la jubilación y puede recuperarse en efectivo, como una renta vitalicia, o permanecer invertido.

Edad de jubilación

Los británicos llegan a la jubilación a los 66 años. Pero se incrementará hasta 67 años entre 2026 y 2027 y llegará a los 68 años entre 2044 y 2046. No obstante, es posible que se adelante su actualización a entre 2037 y 2039.

Son necesarios al menos 35 años de contribuciones para cobrar la pensión completa. Aquellos que no lleguen a acreditar este periodo, recibirán una pensión de cuantía proporcional a lo contribuido, con el requisito mínimo de un año de aportes.

Anticipada y demorada

Los británicos no reciben pensión estatal antes de los 66 años. En cuanto a la jubilación demorada quienes deseen reforzar su pensión pública se benefician de un incremento del 1% de su pensión por cada 9 semanas de retraso. Esto equivale a un 5,8% adicional por cada año de retraso en jubilarse. Una vez solicitada la pensión, esta cantidad extra se revaloriza con el IPC.