Para la gran mayoría de españoles la pensión supone más del 90% de los ingresos tras la jubilación. Por eso es importante asegurarse de que cuando llegue el momento, ésta sea lo más alta posible. Estas son las cosas que se pueden hacer desde ya, para mejorar la pensión futura.
Antes de pedir la jubilación, asegúrate de que te corresponde el 100% de tu base reguladora. Para alcanzar el 100% de la base reguladora hace falta cumplir dos requisitos, el de la edad y el de años cotizados. Estos requisitos se endurecen cada año. En 2023 la edad ordinaria de jubilación está en los 66 años y 4 meses, pero si has cotizado más de 37 años y 9 meses podrás jubilarte a los 65 y no perder nada. En el siguiente cuadro se puede ver cómo se endurecen estos criterios de aquí a 2027.
También es necesario que tengas al menos 36 años cotizados, a partir de 2027 se necesitarán 37 años cotizados para cobrar el 100% de la base reguladora.
Hoy se tienen en cuenta los últimos 25 años de cotizaciones para calcular la pensión. Pero en 2023 esto va a cambiar. Aun no se han fijado los detalles, pero la idea del Gobierno es ampliar hasta los 30 últimos años y descartar dos, es decir, que puedas escoger los 28 mejores años de cotización dentro de los últimos 30. Habrá que estar atentos a cómo queda esto finalmente, pero seguramente, el paso de los 25 a los 28 años se hará progresivamente, teniendo en cuenta para el cálculo unos meses más cada año. En el portal de la Seguridad Social, ImportaSS, puedes hacer una simulación de cómo será tu futura pensión con las normas actuales.
Si cumples con los requisitos de edad y años cotizados, recibirás el 100% de tu base reguladora, que se calcula, hoy por hoy, teniendo en cuenta las bases de cotización de los últimos 25 años. Pero puedes aumentar la base reguladora, si sigues trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación. La base reguladora, y por tanto la pensión, sube un 4% por cada año de más que sigas trabajando. Es lo que se llama jubilación demorada.
La jubilación demorada se puede cobrar en forma de paga única, que va de los 4.400 a los 12.400 euros en función de los años cotizados y del importe de la pensión, aunque a la larga, recibes menos que con el aumento del 4%.
Para acogerse a esta posibilidad no hay que hacer solicitud previa. Simplemente se indican los años trabajados de más cuando se pida la jubilación. Eso sí, debes cumplir años completos, si trabajas 17 meses más, por ejemplo, solo se te considera un año. Y debes tener al menos 15 años cotizados a la Seguridad Social.
Si estás muy quemado y se te hace duro trabajar 8 horas, mira a ver si puedes acogerte a la jubilación activa, la jubilación parcial o la jubilación flexible, que permiten compatibilizar el trabajo con el cobro de parte de la pensión.
La jubilación parcial es cuando estás trabajando y acuerdas reducir tu jornada con la empresa. La pensión disminuye en proporción al número de horas que sigas trabajando, entre un 25 y un 75%. Aquí tienes todos los requisitos. Tienes que pedirla tres meses antes de cuando quieras que se ponga en marcha.
La jubilación flexible es cuando ya estás jubilado y alguien decide contratarte a jornada reducida, en este caso entre el 25 y el 50% de la jornada. Tu pensión se ajusta según las horas trabajadas y también se piden una serie de requisitos que puedes consultar aquí.
También existe la figura de jubilación activa, que te permite trabajar una vez jubilado. Para acogerte a la jubilación activa debes tener derecho al 100% de la base reguladora, es decir, 36 años o más cotizados y haber cumplido la edad ordinaria de jubilación. En este caso cobras el 50% de la pensión, salvo que seas autónomo y tengas un trabajador contratado. En este caso podrás trabajar y cobrar el 100% de la pensión.
En España pocos se acogen a estas fórmulas para mejorar la pensión. Únicamente un 0,5% de las personas entre 65 y 69 años acepta reducir su jornada laboral y cobrar parte de su pensión antes de jubilarse completamente, frente a un 6,21% de media en Europa.
Otra fórmula para mejorar la futura pensión es el ahorro. Aquí están las fórmulas tradicionales de planes de pensiones o seguros de jubilación. Pero la reforma de pensiones ha impulsado los planes de empleo. Son planes de ahorro que promueven las empresas en beneficio de sus trabajadores. Las ventajas sobre los planes de pensiones es que puedes desgravarte más, ya que se ha establecido un límite máximo de 4.250 euros al año siempre que la empresa aporte otros 4.250 euros al plan de ese empleado. Eso sí, cuando te jubiles computa como rentas de trabajo en la base imponible general, y tendrás que pagar como tal en el IRPF. También tiene comisiones inferiores a los planes de pensiones tradicionales.
Para los autónomos se han creado los planes de empleo público simplificados, que está previsto se promuevan a través de las asociaciones de autónomos, colegios profesionales u otros organismos. La Asociación de Trabajadores Autónomos, ATA, ya ha puesto uno en marcha en colaboración con VidaCaixa.
Cuanto más tiempo te mantengas trabajando, y por tanto cotizando, mayor será tu pensión. pero si no tienes más remedio que jubilarte de manera anticipada ten en cuenta varias cosas. Primero, intenta que la jubilación anticipada sea involuntaria, es decir, impuesta por la empresa. De este modo podrás jubilarte anticipadamente hasta 4 años antes de la edad ordinaria, y los coeficientes reductores te penalizarán menos.
Si no hay otra que jubilarse anticipadamente de forma voluntaria ten en cuenta que los coeficientes reductores varían según el mes en que te jubiles y según el número de años cotizados que tengas. En el cuadro de arriba podrás ver cuánto suben las penalizaciones en los meses 23 y 24, es decir apurando al máximo los 2 años, y cómo bajan si retrasas unos meses el momento de jubilarte. Si te jubilas 24 meses antes de que te toque, te quitan el 21% de la pensión, pero si esperas 5 meses, en vez de perder el 21% de la pensión, perderás el 11%. Y recuerda que la pensión que te queda es para siempre.