De qué se quejan los franceses: así es su sistema de pensiones comparado con el español

  • La edad legal de jubilación está en los 62 años, con 42 cotizados

  • Tienen dos tipos obligatorios de cotizaciones

  • Sus pensiones son de media el 74% del último sueldo

Millones de franceses se manifiestan estos días en contra de la reforma de las pensiones. El Gobierno galo quiere subir de 62 a 64 años la edad ordinaria de jubilación de aquí a 2030. En España, este año la edad ordinaria está en los 66 años y 4 meses, pero ¿qué otras diferencias hay entre el sistema de pensiones francés y el español?

Doble cotización

  •  España. Solo hay una cotización obligatoria a la Seguridad Social. Se descuenta un porcentaje de la nómina que va destinada a la pensión futura.
  • Francia. Los franceses cotizan en dos regímenes, el básico, que sería como nuestra Seguridad Social; y el complementario obligatorio que sigue un sistema de puntos. En este sistema complementario, cada año, las cotizaciones se convierten en puntos que se acumulan en una cuenta individual. Al jubilarse se suman los puntos por el valor de dicho punto que se establece cada año. Así, al acceder a la jubilación los franceses reciben una pensión compuesta al 50% por lo cotizado para la pensión de base, más el 50% correspondiente a lo cotizado por el sistema de puntos.

Edad de jubilación

  • España. En 2023 la edad ordinaria está en los 66 años y 4 meses. En 2027 será a los 67 años. Aunque todos los que tengan 38 años y medio cotizados podrán jubilarse a los 65 años.
  • Francia. La edad ordinaria está en los 62 años. Pero debes tener 42 años cotizados para que te den el 100%. A partir de los 65 (o los 67, según el año de nacimiento) recibes el 100% de la pensión, independientemente del número de años cotizados.  

Años cotizados

  • España. Para recibir el 100% de la pensión en España debes haber cotizado 36 años y medio, y a partir de 2027 serán necesarios 37 años cotizados. Si tienes menos años se calcula tu pensión conforme al 100% de tu base reguladora.
  • Francia. A partir de los 65 años (o 67 si has nacido después de 1956), no se exigen un determinado número de años cotizados para cobrar el 100% de la pensión que te corresponde.  

Periodo de cálculo

  • España. En España se tienen en cuenta los últimos 25 años de cotizaciones para calcular la pensión. Este periodo va a cambiar a los últimos 28 años dentro de los últimos 30.
  • Francia. Para calcular la pensión básica se tienen en cuenta los mejores 25 años de vida laboral. Para calcular la pensión complementaria se tienen en cuenta todos los puntos conseguidos durante la vida laboral.

Jubilación demorada

  • España. Se sube la pensión un 4% por cada año trabajado completo más allá de la edad de jubilación. Se cuenta el año completo, y no por meses.
  • Francia. Se aumenta un 1,25% la pensión por trimestre de más trabajado, un 5% al año.

Tasa de sustitución

La tasa de sustitución, esto es, el porcentaje del último sueldo que se cobra como pensión,  es mayor en España. Los españoles cobramos de pensión el 80% del último sueldo, mientras que en Francia se cobra el 74%. La media europea está en el 54%, según la OCDE.

La reforma francesa

  • Al igual que en el resto de Europa, el envejecimiento de la población en Francia obliga a reformar su sistema de pensiones, lo que enfurece a la población, que se resiste a perder derechos. Estas son las principales medidas que quiere poner en marcha el gobierno francés.
  • Aumento de la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años de aquí a 2030. Los primeros afectados serán los nacidos el 1 de septiembre de 1961.
  • Subir los años cotizados requeridos para cobrar la pensión completa de 42 a 43 desde 2027.
  • Se mantienen los 65 años (o 67 para los nacidos después de 1956) para poder acceder a la pensión completa aunque no se haya completado el periodo mínimo de cotización.
  • Subida de las pensiones mínimas para los nuevos jubilados, hasta los 1.200 euros netos mensuales en 13 mensualidades. Esa cifra representa un 85% del salario mínimo interprofesional francés, que será el nuevo indicador de referencia para calcular las futuras pensiones (y no la inflación).
  • Desaparición de la mayor parte de los regímenes especiales de cotización, más ventajosos que el del sistema general y utilizados por empresas del sector público.

Al contrario que en España, la patronal se ha mostrado favorable a una reforma que propone a los franceses trabajar más tiempo para equilibrar el sistema, sin aumentar las cotizaciones sociales (ni las de las empresas ni las de los trabajadores). Por el contrario, los sindicatos se encuentran unidos en su rechazo frontal a la reforma, en especial al aumento de la edad mínima de jubilación.