¿A qué trabajadores les interesa retrasar un año su jubilación?
Una encuesta del CIS preguntó en septiembre de 2022 a 2.545 españoles mayores de 18 años si estaban de acuerdo en retrasar un año su jubilación
La Seguridad Social amplía las cuantías económicas de la jubilación a aquellos que elijan demorar un año la edad ordinaria establecida pero bajo unas condiciones
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Quién no ha cogido el calendario y se ha puesto a sumar cuántos años lleva cotizando a la Seguridad Social y cuántos le quedan para jubilarse. Unos para quedarse en su casa después de décadas de trajín, otros para aprender cerámica y apuntarse a todos los viajes posibles además de a los del Imserso. El Estado asegura que al ritmo actual las cuentas no encajan y por eso quiere que alarguemos aún más la vida laboral con incentivos económicos. En Uppers hemos comprobado a qué trabajadores les interesa retrasar un año su jubilación y beneficiarse de estos nuevos incentivos.
A lo largo de los últimos ejercicios se ha ido incrementando la edad legal para jubilarse de forma ordinaria. En 2022 estaba establecida en los 66 años y dos meses siempre que se llevaran acumulados un mínimo de 37 años y seis meses de cotización a la seguridad social. Ese límite se recortaba a los 65 años siempre que se hubiera sobrepasado ese tiempo de 37 años y seis meses.
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En este ejercicio de 2023 la Seguridad Social impone dos meses más de edad para jubilarse. Actualmente, se puede hacer efectiva a los 66 años y cuatro meses. Aquellos trabajadores con 65 años pueden dar por finiquitada su vida laboral si ya han cotizado 37 años y nueve meses más.
El tiempo exigido cotizando se va a ir ampliando poco a poco hasta que en 2027 la edad de jubilación ordinaria pase a fijarse en 67 años, siempre y cuando se hayan cotizado al menos 38 años y 6 meses. No obstante, a los 65 años seguirá siendo posible jubilarse si se ha acumulado ese nuevo periodo de cotización mínima de 38 años y 6 meses o más.
Quién quiere jubilarse más tarde
La teoría es una, pero la práctica es un mundo; dos personas de la misma edad pueden encontrarse ante estados físicos y de salud totalmente enfrentados en función de multitud de factores como la genética; las enfermedades que han padecido o padecen; el tipo de trabajo que han desempeñado a lo largo de toda su vida; sus costumbres; dónde han vivido; si han practicado deporte; cómo se han alimentado; y una larga lista de variables.
Por tanto, hay trabajadores a los que si les interesa retrasar un año su jubilación y a otros que no a pesar de las muchas ventajas fiscales que se les pongan delante. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) llevó a cabo una de sus Encuestas de Prospectiva, a la que asignó el número 3.378, en septiembre de 2022. En este trabajo se entrevistaron a 2.545 personas de toda España, de ambos sexos y mayores de 18 años. Precisamente, una de las preguntas hacía referencia a retrasar un año más la edad de jubilación. Los encuestados tenían que responder si estaban “muy de acuerdo, bastante de acuerdo, poco de acuerdo o nada de acuerdo” y sus respuestas estaban asociadas a la ocupación, el sexo y la edad.
Según el estudio, aquellos que aseguraron estar muy de acuerdo con alargar su vida laboral un año más eran las personas que ya estaban jubiladas. Al contrario, la contestación del resto de la población fue negativa y en concreto, tres de cada cuatro encuestados dijeron estar en desacuerdo con la posibilidad de retrasar la jubilación un año.
De la población encuestada, un 8,1% se mostró muy de acuerdo con retrasar en un año más la edad de jubilación; un 11,9% contestó bastante de acuerdo; un 25,8% dijo estar poco de acuerdo; y un 49,6% nada de acuerdo. También se consultó la opinión con respecto a dar ventajas fiscales a aquellas personas que quieran seguir trabajando una vez superada la edad de jubilación. Un 38,6% de los encuestados respondió estar muy de acuerdo, un 29,8% bastante de acuerdo, un 16,4% poco de acuerdo y un 11,2% nada de acuerdo.
Cuáles son las ventajas económicas de retrasar la jubilación
Estas ventajas fiscales entraron en funcionamiento el 1 de enero de 2022 y son un plus a la pensión. Se recogen en lo que el Estado ha denominado jubilación demorada y se desgrana en tres opciones posibles a las que esa persona puede acogerse:
- Un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado más allá de la edad ordinaria que aumenta la cuantía de la pensión que le corresponde.
- Una cantidad a tanto alzado por cada año cotizado, que parte de 5.000 euros y puede alcanzar los 12.000 euros. Esta cantidad se percibe de golpe en el momento en el que el asalariado firma su jubilación definitiva.
- Una combinación de ambas.
La Seguridad Social añade dos condiciones para acogerse a la jubilación demorada. La primera condición es que se tiene que haber cotizado al menos 15 años y obligatoriamente haber cumplido la edad ordinaria de jubilación exigida. La segunda condición es que, en caso de tener opción al cobro de la pensión máxima, en ningún caso puede complementarse ese importe aunque la jubilación se demore más allá de la edad ordinaria.