Las pensiones siempre están en la mente de la gente de mediana edad, de los jóvenes que quieren encontrar un empleo estable y, sobre todo, en aquellos que se acercan a su edad de jubilación y no saben si van a poder cobrar el 100% de la prestación. En general el pensamiento principal es si realmente tantos años de trabajo, esfuerzo y sacrificio se verá recompensado con la totalidad de la pensión o, por el contrario, no se podrá acceder a ella. Por eso es importante tener en cuenta los principales factores que intervienen en el cálculo para que, sin necesidad de hacer grandes operaciones matemáticas, puedas saber si efectivamente al llegar a la edad legal tendrás derecho al 100%.
No es en sí un requisito, pero la base reguladora determina la pensión de jubilación de cada persona, un cálculo que se realiza con las medias de cotización de los últimos años y no siempre es la misma. Por ejemplo, para 2020 se tiene en cuenta los últimos 23 años cotizados del trabajador, mientras que a partir de 2022, por el momento, se tendrán en cuenta los de los últimos 25 años. La pensión final es un porcentaje de la base reguladora que depende directamente de los años cotizados de cada persona. Para ello existe un mínimo de 15 años cotizados, con los que se podrá acceder al 50% de la base reguladora, porcentaje que aumenta cuanto más años se tengan cotizados hasta llegar al 100%
Ahora viene la gran pregunta y los requisitos principales para poder recibir el 100% de la pensión de jubilación, en la que entran dos factores que están directamente relacionados: los años cotizados y la edad. Desde 2013 la edad para la jubilación cambia gradualmente año por año, así como el tiempo que se debe tener cotizado.
Durante 2020 se pueden jubilar legalmente y cobrar el 100% quienes ya hayan cotizado 37 años o más al cumplir los 65, mientras que si la cotización es menor a esos años habrá que esperar hasta que se cumplan los 65 años y 10 meses. Estas cifras irán variando como han hecho en años posteriores hasta que en 2027 se establezca en 38 años y 6 meses cotizados el periodo necesario para poder jubilarse a los 65 años, pero si no se llega a ese intervalo de tiempo cotizado habrá que esperar a los 67 años.
En esos casos, como los ya expuestos, en los que se llega a la edad ordinaria sin los años requeridos cotizados, no se percibirá el 100% de la pensión, sino que se aplicará un coeficiente reductor, por ejemplo a aquellos que con 67 años en 2027 no hayan llegado a los 38 años y 6 meses.
La pensión de jubilación no es la misma para todo el mundo aunque se haya cotizado el mismo tiempo, pues todo depende de la vida laboral de cada persona y de las bases de cotización sobre las que ha trabajado, por eso la base reguladora no es igual siempre. Aún así, las prestaciones para los jubilados tienen un mínimo y máximo a cobrar para aquellos que la perciben.
El máximo en 2020 está establecido en 2.683’34€, un cifra que pocos consiguen pero que con unas buenas bases se puede lograr. Así mismo, el mínimo durante este año ronda los 650€ mensuales, un cantidad que puede variar según las circunstancias personales del jubilado, como si hay un cónyuge a cargo o no lo hay. Por tanto, la pensión máxima que cada persona puede cobrar se establece entre esas dos cifras.
La edad y el tiempo que se ha cotizado durante la vida laboral son claves para poder cobrar el 100% de la pensión de jubilación, que irá indicada en cada persona por su propia base reguladora, la cual se calcula con los últimos años cotizados del trabajador. Por eso mismo, la pensión máxima no es igual en todos los jubilados.