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Si tienes una pensión máxima y estás pensando jubilarte anticipadamente, hazlo ahora, nunca tendrás mejores condiciones. Para los que tienen una pensión media o baja se abren nuevas expectativas y condiciones mejores que las actuales. Hay que aclarar que todos estos cambios se aplicarán a las jubilaciones voluntarias, no a las que son resultado de EREs o despidos.
"Las negociaciones en pensiones están muy avanzadas. El acuerdo programático está cerrado. En los últimos días estamos discutiendo con los agentes sociales el texto normativo que tiene que ir al Congreso", ha informado el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá en twitter. Ante la inminencia del acuerdo han surgido filtraciones sobre las medidas que incluirá este primer bloque de reformas.
Una de las medidas más importantes que se van a tomar es la reforma de la jubilación anticipada. El ministro persigue dos objetivos, primero eliminar la inequidad del sistema actual, que permite que trabajadores con pensiones máximas se jubilen dos años antes perdiendo apenas 100 euros, mientras que pensiones medias y bajas ven reducida su cuantía hasta en un 16%.
Esto pasa porque las pensiones están topadas, ninguna puede superar los 2.707 euros este año. Los coeficientes reductores, las penalizaciones que se aplican por jubilarte antes de tiempo, se aplican a la base reguladora, de modo que a los que tienen una base reguladora muy alta, por encina de los 3.000 euros, no les compensa seguir trabajando, ya que van a cobrar más o menos la misma pensión. Hasta ahora la Ley contempla un “correctivo” para estas situaciones, que es aplicar 0,5 por trimestre de anticipación (es decir, un 4%) sobre la pensión máxima, con lo que cobran 2.600 euros mensuales, y trabajaban dos años menos.
Una de las medidas que se han filtrado, y que ha confirmado este medio con fuentes ministeriales, es que las penalizaciones se van a aplicar en adelante a la pensión que se recibe, no a la base reguladora. Esto supone que con la medida acordada, y los nuevos coeficientes reductores, una pensión máxima con menos de 38 años y medio cotizados puede perder hasta 460 euros al mes, y 250 euros al mes si ha cotizado más de 45 años.
El Gobierno ha explicado que la medida se aplicará de forma progresiva durante los próximos 12 años para que no sea tan lesiva a los trabajadores con derecho a pensiones máximas que quieran jubilarse anticipadamente. De paso se da tiempo para poner en marcha otra medida acordada: subir las bases máximas de cotización y la pensión máxima. Así, los trabajadores con salarios más altos y con cotizaciones mayores podrán prever su retiro y mantener su poder adquisitivo si deciden jubilarse anticipadamente.
Así pues, las pensiones máximas serán las más perjudicadas, pero ¿qué pasa con una pensión media? Pues depende, cuantos más años de cotización, menos penalización. El nuevo diseño de los coeficientes reductores perjudica a quienes se jubilen 24 o 23 meses antes del límite legal. Para quienes hayan cotizado menos de 38 años y medio, si se jubilan dos años antes de su edad legal verán como su pensión se recorta en un 21%, cuando ahora el recorte es del 16%. A partir de ahí el castigo es menor. Por ejemplo, quien deje el mercado laboral 22 meses antes de su edad legal de jubilación verá que su pensión mengua en un 14,67% y no en el 16% como ahora.
También pierden los que se retiren pocos meses antes de la edad ordinaria. Por ejemplo, con la actual legislación si te retiras cuando te faltan 3 meses para cumplir la edad ordinaria se te penaliza con el 2%, con la nueva propuesta la penalización sería del 3,52%. Pero a partir del 6 mes las penalizaciones son menores que las actuales, por ejemplo, si te jubilas 8 meses antes, la penalización propuesta es del 4,4%, cuando la actual es del 6%.
Por ejemplo, hoy una persona con menos de 38 años cotizados y 1.500 euros de pensión, que quiere jubilarse de forma anticipada dos años antes, tendría un 16% de penalización, por tanto, percibiría una pensión de 1.260 euros mensuales. Según los nuevos coeficientes reductores, tendría un 21% de descuento y, por tanto, su pensión sería de 1.185 euros (es decir, 75 euros menos).
Ahora bien, si esta persona decidiera retrasar tan solo dos meses el acceso a la jubilación anticipada, el porcentaje reductor descendería a un 14,67%, resultando una pensión de 1.280 euros mensuales, 20 euros mensuales más que con la normativa actual. Y si el retraso fuera de cuatro meses, la penalización bajaría al 11%, con lo que cobraría 1.335 euros, 45 euros más al mes que actualmente.
Otra de las novedades es que se van a rebajar los coeficientes reductores para los trabajadores que llegan a la jubilación anticipada desde el subsidio de desempleo. Se trata de prejubilados que han agotado el paro y llegan a la jubilación anticipada en condiciones precarias, y a los que actualmente se les aplica las mismas penalizaciones que a los demás.
Fuentes de la negociación confirman que se amplían las causas de acceso a la jubilación anticipada involuntaria a casi todas las causas de despido. A la jubilación anticipada involuntaria se puede llegar cuatro años antes de la edad ordinaria y las penalizaciones son menores.
El acuerdo también contempla la exención de cotizaciones por contingencias comunes en la jubilación activa. La jubilación activa permite compatibilizar trabajo y pensión, pero ahora se paga un 8% de cotización por contingencias comunes, lo que desincentiva a muchos trabajadores a mantenerse en activo.
El borrador filtrado a los medios de comunicación incluye medidas que han levantado las protestas de alguno de los agentes sociales. La patronal no ve con buenos ojos que se prohíban las cláusulas de los convenios colectivos que permiten a los empresarios despedir a sus trabajadores al cumplir la edad de jubilación sin derecho a indemnización. Ahora no se podrá despedir a nadie forzosamente antes de los 68 años.
También está en el aire la medida de cotización según ingresos reales para autónomos que propone el ministro. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en diferentes estudios publicados detallaba como el futuro sistema sólo se podría aplicar a aquellos profesionales que tributasen en estimación directa, dejando fuera a los autónomos del sistema de módulos, a los familiares, a los nuevos emprendedores o a los societarios, sobre los que es muy complicado conocer sus rendimiento netos. Por ello esta medida no se pondrá en marcha hasta 2023.
Por último, fuentes de la negociación han anunciado una medida que afectará a muchos jóvenes, y es que todas las prácticas laborales o no laborales, independientemente de si el promotor es privado o público cotizarán a la Seguridad Social.