Más de tres millones y medio de personas se han visto afectadas de una manera u otra por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a causa de la Covid 19, y están "momentáneamente" en el paro. A la espera de reincorporarse a sus puestos de trabajo, los más veteranos se preguntan si estos meses en el desempleo pueden afectar a sus carreras de cotización de cara a la jubilación. La respuesta es sencilla: no. El tiempo en que una persona esté acogida a un ERTE no afecta en nada a su futura pensión.
Empecemos recordando que la base reguladora para calcular la pensión se calcula según las bases de cotización de un número de años previos a jubilación, en 2020 se consideran los 23 últimos años, el año que viene se tendrán en cuenta los últimos 24 años, y para los que se jubilen en 2022, se considerarán los últimos 25 años de cotización. Por lo tanto, estos meses en desempleo poca influencia podrían tener en el cálculo de tu futura pensión. Pero estate tranquilo, mientras estés cobrando la prestación por desempleo derivada de un ERTE, el Servicio de Empleo Público, SEPE, o la empresa estarán cotizando por ti. Además, cotizarás por la base que tenías antes del ERTE, por tanto, los cálculos para cobrar tu futura pensión no se verán afectados por el tiempo que estés en esta situación.
Según el Real Decreto-ley que regula los ERTEs, las empresas de menos de 50 trabajadores que se encuentren en situación de fuerza mayor tienen una exoneración total de cuotas, la cotización corre a cargo del SEPE. Las que tienen más de 50 trabajadores pagan el 25% de tu cotización, y el resto lo paga el SEPE. Asimismo, existen exoneraciones parciales para empresas en situación de fuerza mayor parcial (en el que solo parte de los trabajadores reinicie su actividad).
Si eres autónomo y has tenido que solicitar la prestación por cese de ingresos, no tienes que cotizar, y el tiempo que dure esta prestación se entenderá como cotizado por la base de cotización que tenías anteriormente.
Las empresas acogidas a ERTEs por fuerza mayor derivada de la Covid 19 tienen la obligación de mantener el empleo durante el plazo de seis meses desde la fecha de reanudación de la actividad, salvo aquellas empresas en las que concurra un riesgo de concurso de acreedores. En caso contrario, deberán reintegrar las cuotas de la Seguridad Social de cuyo pago resultaron exoneradas con los intereses correspondientes.
Si la empresa decide despedirte pasados los seis meses desde el reinicio de la actividad podrás recibir el subsidio de desempleo durante dos años (dependiendo del periodo cotizado), y manteniendo las mismas bases de cotización por jubilación. Si la situación de desempleo se prolongara más de dos años, puedes contratar un convenio especial con la Seguridad Social para completar las cotizaciones hasta que alcances la edad legal de jubilación.
Desde el 1 de enero de 2020, la edad legal de jubilación para aquellos trabajadores que hayan cotizado menos de 37 años es de 65 años y 10 meses. Si puedes acreditar 37 años de cotización o más puedes jubilarte sin penalización a los 65. En el caso de la jubilación parcial, en la que se combina trabajo y prestación, el mínimo está en 61 años y 10 meses con 35 años o más cotizados; o en 62 años y 8 meses si tienes 33 años cotizados.
Si estás pensando en prejubilarte una vez termine el ERTE piénsatelo bien. Las condiciones para jubilarse antes de tiempo se han endurecido en los últimos años, y el ministro Escrivá ha manifestado en varias ocasiones que su intención en aumentar las penalizaciones a la prejubilación para favorecer que la edad real de jubilación, actualmente 64,4 años, alcance a la edad legal.
Actualmente la legislación establece que si el cese en el último trabajo es consecuencia de un despido por una situación de crisis, y tienes al menos 33 años cotizados, puedes jubilarte cuatro años antes de la edad legal, pero tu pensión se verá reducida entre un 6% y un 7,5% por cada año que te jubiles antes de tiempo, en función de los años cotizados. A más años cotizados, menos penalización. Los autónomos no pueden acogerse a esta fórmula de jubilación anticipada. También puedes acceder a la jubilación voluntaria dos años antes de la edad legal si tienes 35 años o más cotizados. Pero se te aplicarán coeficientes reductores de entre un 6,5% y un 8% por cada año que te jubiles antes de la edad legal. Y ¡ojo! porque este recorte se aplica sobre la primera pensión y se mantiene durante toda la jubilación.
Por eso es preciso hacer bien las cuentas y ver si te compensa prejubilarte. En casos de largas carreras de cotización es posible que antes de la edad legal de jubilación ya se vaya a cobrar el 100% de la pensión, con lo que no compensa seguir trabajando. O también puede ocurrir que aun sufriendo recortes en la prestación, el importe que te corresponde alcance la pensión máxima, actualmente 2.683,34 euros mensuales por 14 pagas.
Las recomendaciones del Pacto de Toledo proponen avanzar en la prolongación voluntaria de la vida laboral más allá de la edad ordinaria de jubilación, y crear nuevas medidas para compatibilizar la pensión con el empleo, y también poner fin a las jubilaciones anticipadas. Pero ahora todo ha cambiado.
En la situación actual, las organizaciones empresariales, CEOE y CEPYME, han mostrado su descontento por la intención manifiesta del PSOE, y su socio de Gobierno Unidas Podemos, de derogar la reforma laboral de 2012. "Es totalmente incoherente y contrario suscribir un acuerdo para dar un paso atrás e incrementar la rigidez en el mercado laboral. De esta forma, se echarán por tierra todos los esfuerzos realizados para, a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), lograr hibernar las plantillas y salvaguardar millones de puestos de trabajo", han declarado las patronales en un comunicado conjunto.
Hasta ahora, las crisis han traído consigo despidos de trabajadores maduros, experimentados y más costosos de mantener para las empresas. En la nueva era post Covid, Eva Levy, presidenta de Honor de Women CEO, y experta en gestión del talento senior pronostica que "los profesionales entre 50 y 70 son un tesoro a recuperar, ya que pueden poner a disposición de las empresas inteligentes su capacidad, experiencia y criterio. Y esas cualidades, además de su entrenamiento para hacer frente a la que va a ser una crisis estructural, pueden convertirse en un factor clave para acelerar la superación de los obstáculos a los que tendremos que enfrentarnos en los próximos meses. Se van a plantear situaciones que necesitarán valores como la paciencia, la serenidad y otros que se van depurando con el paso de los años", concluye Levy.