Hemos aprendido bien lo importante que es ahorrar, ya sea para cubrir los básicos como una lavadora nueva o como “colchón” a largo plazo con una cuenta de ahorro, fondos e incluso inversiones inmobiliarias. Para aquellos que deciden apostar por el ladrillo, pero no disponen de tanto capital, los expertos proponen la adquisición de plazas de garaje con vistas a alquilarlas.
En Uppers les hemos consultado por qué comprar plazas de garaje es una buena inversión, cuál elegir para que no pierda valor y cuánto se revaloriza un garaje con los datos actualizados en la mano.
Un hecho relevante es que en las principales ciudades se está trabajando para que su aire sea respirable y favorecer una movilidad sostenible: la reducción al mínimo de los vehículos privados que circulen por el centro, la implantación de carriles bici, el incremento del transporte público, la construcción de aparcamientos inmensos en las estaciones de tren de la periferia…
Sin embargo, siempre hay cientos de personas que viven en las afueras y siguen necesitando su coche para entrar en las urbes y al contrario. De una década para atrás han ido disminuyendo las posibilidades de encontrar plaza de parking y al final se ven obligados a alquilar una o a comprarla.
En cuanto al ahorro, también se trata de que el dinero que se ha destinado a tal fin crezca. La rentabilidad media actual de los productos financieros se sitúa en torno a un 2% anual. Los expertos en inversión inmobiliaria proponen comparar ese porcentaje con la rentabilidad que proporciona alquilar una plaza de garaje ubicada en ciudades con alta demanda de aparcamiento.
Se escudan en el estudio “La rentabilidad de los garajes en España en 2021″ que publicó en verano pasado el portal inmobiliario Fotocasa. Según este análisis la rentabilidad media ascendió hasta al 8,7% en junio de 2021, aunque fue 1,2 puntos menor que en 2020, que alcanzó el 9,9%.
Por un lado, los precios de las plazas de garaje en una zona de alta demanda se sitúan infinitamente por debajo que los de una vivienda en un buen barrio. Siempre que se encuentre en esas zonas de elevada necesidad de parking se va a revalorizar y su posible venta futura será más fácil.
Otra ventaja es que cuando se cuenta con algo de liquidez no es necesario pedir un crédito hipotecario ahorrándose los gastos correspondientes. A ello se suma que ser dueño de un garaje no implica más que asumir el recibo de la comunidad de propietarios y el IBI.
Además, cuando se quiere que esa compra inmobiliaria sea una inversión, los asesores hacen una recomendación si no se dispone de mucha liquidez o no conviene endeudarse. Por ejemplo, si se cuenta con un capital de 90.000 euros, es más rentable comprar varias plazas de parking bien ubicadas que un piso pequeño en un barrio poco llamativo. Incluso sería posible recuperar parte del dinero con la posterior venta de una sola plaza.
Según el estudio de Fotocasa, en los últimos cinco años los precios de los garajes han bajado considerablemente. Los propietarios han querido vender con rapidez esos activos debido a la incertidumbre económica que se ha venido atravesando. Esto explica “la alta rentabilidad que ofrecen ahora las plazas de parking para ponerlas en alquiler”. Se trata de inversiones a largo plazo de forma pasiva que con la rentabilidad del arrendamiento es posible recuperar la inversión inicial y sufragar los gastos fijos.
Haciendo un cálculo muy por encima, los precios del alquiler por una plaza de garaje en la capital, dependiendo del barrio y dentro del anillo de la M30, comienzan en unos 40 euros y llegan a superar los 200 euros. Al multiplicar esas cantidades por los meses alquilables se obtiene el ingreso anual total. A ello habría que restarle el recibo mensual de la comunidad, las posibles derramas y el IBI. Lo más normal es que la rentabilidad doble ese 2% de los productos bancarios.
Un aspecto considerable es la revalorización de estos activos inmobiliarios. Los estudios de mercado indican que una plaza de garaje en una zona de alta demanda, en diez años, puede incrementar su valor en un porcentaje superior al 6%.
Tampoco es que haya que lanzarse a comprar cualquier propiedad porque siempre hay riesgos y en ocasiones puede que no compense. Los asesores inmobiliarios apuntan unas recomendaciones para elegir la mejor plaza de garaje:
Por supuesto, como en cualquier otra adquisición inmobiliaria, antes de firmar es necesario solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad para comprobar que está libre de cargas y un certificado a la comunidad de propietarios que demuestre que está al corriente de todos los pagos. Igualmente es necesario consultar si hay alguna limitación en cuanto al alquiler de las plazas a terceros no residentes en la finca.