Las finanzas de los dueños de las grandes riquezas del planeta suben y bajan sujetos a múltiples condicionantes que se escapan en la mayoría de las ocasiones a los mortales que no se imaginan lo que supone vivir entre miles de millones de dólares.
La revista Forbes lleva años desentrañando quienes son los “afortunados” de tener tanto dinero y en este capítulo venía destacando en los últimos tiempos el dueño de Amazon, el estadounidense Jeff Bezzos y con anterioridad Bill Gates. Pero ahora el primer lugar de esta afamada lista lo ostenta un nuevo nombre: Bernard Arnault.
Bernard Arnault es una de las figuras más influyentes de la industria textil y de las marcas de accesorios de lujo. Forma parte desde hace años del top cinco de personas más ricas del mundo. En los últimos tiempos, el aumento en el precio de las acciones del conglomerado LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy, en el que se encuentran más de 70 marcas de lujo como Louis Vuitton, Fendi, Bvlgari, Tiffany, Christian Dior o Givenchy, entre muchas otras) lo llevó a ocupar el puesto de la persona más rica del mundo.
El patrimonio neto estimado de Arnault es de 186,300 millones de dólares, 300 millones por encima de la fortuna de Jeff Bezzos, que tiene 186,000 millones de dólares, y a gran distancia del empresario Elon Musk, titular de un saldo de 147,300 millones de dólares.
El gran ascenso de Arnault se debe, según Forbes, a que la fortuna del empresario francés saltó de 76,000 millones de dólares en marzo de 2020 a los 186,300 confirmados a finales de mayo, gracias a la actuación de su grupo empresarial durante la pandemia.
Arnault ha ganado más de 110 millones de dólares en los últimos catorce meses y su grupo LVMH ha ingresado 17,000 millones de dólares en el primer trimestre de 2021, un 32% más en comparación con el mismo período en 2020.
Licenciado en Dirección de Empresas por la Universidad Politécnica de París, Arnault, de 72 años, se inició en el mundo de la moda y la alta costura a mediados de la década de los años ochenta, después de trabajar en Estados Unidos y en la constructora de su familia, Ferret-Savinel. Su labor empresarial fue reconocida con varios galardones, entre ellos los títulos honoríficos de Gran Oficial de la Legión de Honor y Comandante de las Artes y las Letras de Francia.
Desde 1989 es presidente y director general de LVMH, compañía que opera en distintos sectores, como el de moda, perfumes, cosmética, joyería, relojes o vinos y licores, entre otros. Aficionado a la música y consagrado pianista, instrumento que toca desde su infancia, Arnault también es un gran seguidor del tenis, deporte que le apasiona.
Casado en primeras nupcias con Anne Dewavrin, con la que tuvo dos hijos (Delphine y Antoine) y más tarde con la pianista Hélène Mercier, madre de sus tres hijos pequeños (Alexandre, Frederic y Jean), los cinco vástagos de Arnault están implicados de lleno en los negocios familiares.
Delphine es directora ejecutiva de la firma Louis Vuitton y Antoine, casado con la modelo Natalia Vodianova y candidato a heredar el puesto de su padre, es director de la marca de marroquinería Berluti y forma parte del consejo de la empresa italiana de ropa Loro Piana. En cuanto a los tres pequeños, Alexandre trabaja para la firma de maletas Rimowa; Frederic es director ejecutivo en Tag Heuer; mientras que el pequeño, Jean, todavía está en su etapa de estudiante.
Bernard Arnault nació en 1949 en Roubaix, Francia. Se graduó en una ingeniería en 1971, y parecía que dirigiría su trayectoria profesional en Ferret-Savinel, la empresa de ingeniería civil de su padre. Sin embargo, Bernard acabo convenciéndolo para que vendiera la filial dedicada a la construcción y en 1979, seis años después, adquirió su primera compañía de bienes de lujo, la Financière Agache.
Posteriormente, Arnault compró Boussac Saint-Frères, una empresa textil que se encontraba en una precaria situación económica y tuvo que vender la mayoría de sus activos exceptuando Christian Dior y los grandes almacenes Le Bon Marché. En 1985, Bernard Arnault se convierte en Presidente Ejecutivo de Christian Dior, holding que tiene como filiales a Christian Dior Couture y a LVMH, propietaria de la marca Parfums Christian Dior, anteriormente propiedad de Moët-Hennessy.
Tras el crack de la bolsa de octubre de 1987, Bernard compra acciones de LVMH, el nuevo grupo del sector del lujo producto de la fusión de Moët Hennessy (Champagne Moët & Chandon, Champagne Ruinart, Champagne Mercier, Champagne Canard-Duchêne, coñac Hennessy) y Louis Vuitton (Louis Vuitton Malletier, Givenchy, Champagne Veuve Clicquot Ponsardin).
Desde su nombramiento como Presidente del conglomerado en 1989, Arnault pone en marcha un plan ambicioso para la expansión del grupo, adquiriendo grandes firmas como Céline, Guerlain, Loewe, Sephora, Fendi o Marc Jacobs, entre otras. Con un modelo de negocio donde favorece la descentralización de la toma de decisiones relativas a las marcas de LVMH -las consideran "casas" con su propia historia-, el empresario ha logrado multiplicar el valor del grupo x15 en solo once años.