Al fallecimiento de Carmen Sevilla a los 82 años le ha sucedido toda una ola de cariño de la gente hacia una de las actrices, cantantes y presentadoras más conocidas de nuestro país. La mítica artista no solo deja atrás un legado imborrable, sino un gran patrimonio amasado a lo largo de los años fruto de su esfuerzo, y que heredará su único hijo, Augusto Algueró.
Sevilla comenzó su trayectoria en el cine con 12 años y llegó a aparecer en más de ochenta películas. Su primer gran contrato se lo ofreció el productor Cesáreo González, quien le ofreció más de un millón de pesetas por tres películas, 'Pluma al viento' (1952), 'Violetas imperiales' (1952) y 'Gitana tenías que ser' (1953).
La andaluza ganó muchos millones con películas como 'El balcón de la luna' y vivió en las mejores zonas de Madrid, aunque pudo haber ganado mucho más de haber aceptado el contrato de cinco años que le ofreció la Columbia en Hollywood, pero a ella le daba separarse de su familia y aprender inglés. En todo caso, durante su matrimonio con el compositor Augusto Algueró (1961-1974) generó importantes cantidades de dinero.
Tras la separación, Carmen vivió su gran historia de amor con Vicente Patuel, propietario de varios cines en la Gran Vía. Fue entonces, con ya un currículum repleto de éxitos en la gran pantalla, cuando decidió retirarse para dar un giro a su vida y disfrutar de la calma de su finca de Badajoz y de la cría de sus conocidas ovejas. Sin embargo, en su retiro extremeño la actriz tuvo que hacer frente a los numerosos gastos vendiendo parte de sus joyas y su boda con Patuel, en 1985, a una revista por 40 millones de pesetas.
La llamada de Valerio Lazarov a principios de los 90 ofreciéndole presentar el Telecupón que se emitía cada noche en directo para mostrar el sorteo del cupón de la ONCE, le dio una renovada popularidad y un nuevo impulso a sus arcas, pues se embolsaba 300.000 pesetas diarias. Así, entre 1991 y 1997 Carmen volvió a amasar una importante fortuna también gracias a la publicidad.
Compró un piso de algo más de 200 metros cuadrados en la exclusiva calle madrileña de Pintor Rosales, un ático de grandes dimensiones en Marbella e invirtió nuevamente en joyas y varias obras de arte. La muerte de Patuel en el 2000 la dejó desconsolada, vendió la finca y se trasladó a su piso madrileño.
En 1997 fichó por Antena 3 y posteriormente pasó por varias cadenas autonómicas para, en 2003 saltar a RTVE, donde protagonizó las Campanadas y varios programas como 'Nuestras canciones en TVE' o 'Mira quién baila'. Sin embargo, el nuevo gran éxito lo llegó con el mítico 'Cine de barrio', que presentó entre 2004 y 2010. Cobraba 24.000 euros a la semana por presentar este espacio.
La artista, además, tenía un segundo piso de lujo en Marbella y un tercero en Málaga, que acabó vendiendo y que le acabaron reportando unos 7,8 millones de euros. La cifra total de su patrimonio se desconoce pero lo que es seguro es que su hijo, Augusto Algueró, recibirá una herencia más que millonaria, a la que habría que sumar los derechos de canciones icónicas como 'Tómbola' o 'La chica ye-ye' que ya heredara de su padre.