El misterioso testamento de Aretha Franklin que apareció bajo su sofá: el reparto de su millonaria herencia

  • Aretha Franklin murió en 2018 y desde entonces su herencia ha estado paralizada al existir diferentes testamentos

  • Un jurado ha dado por válido el testamento de 2014, por el que optaban sus hijos Edward y Kecalf, mientras que Ted luchaba por el de 2010

  • Clarence, su hijo mayor, sufre una enfermedad mental y está tutelado, por lo que sus hermanos han decidido apoyarlo económicamente

Ya son casi cinco los años que han pasado desde que Aretha Franklin murió en 2018 a los 76 años. Se fue una de las grandes voces del planeta con un legado artístico indiscutible y una fortuna que ha estado en duda durante todo este tiempo. La realidad es que la artista hizo testamento, pero nunca lo formalizó, creando un gran problema porque tras su fallecimiento se encontraron hasta tres legados distintos. Ahora, tras cinco años y un juicio, un tribunal ha dado por bueno el que tiene como fecha 2014 que fue encontrado bajo los cojines de un sofá, rechazando el de 2010.

Los dos testamentos de la discordia

La fortuna de Franklin se estima en unos 80 millones de dólares que habría que repartir principalmente entre sus cuatro hijos nacidos de diferentes relaciones que se enfrentaron tras su muerte ante la falta de un testamento concreto para el reparto. Dos de ellos, Edward y Kecalf, son los grandes beneficiados con la decisión del tribunal de dar por bueno el de 2014.

Tanto el de 2014 como el que data de 2010 no son testamentos formales, ya que son manuscritos y cuentan con tachones y notas en sus márgenes. Mucho menos estaban firmados por un notario o una tercera persona. En ambos hay diferencias, pero los cuatro hijos de Aretha Franklin heredarían parte de su dinero y de los derechos de su música con ellos. No obstante, no llegaron a un acuerdo y los hermanos dos hermanos mencionados acudieron a los tribunales a impugnar los testamentos.

Según la agencia AP, el testamento de 2010 obligaba tanto a Kecalf como a Edward a “tomar lecciones sobre negocios y a obtener un certificado o un grado” si querían acceder a su parte de la herencia, un punto que quedaba eliminado en el de 2014.

¿Cómo queda la herencia?

Precisamente, en el testamento de 2014 se exponía que sus tres hijos tienen derecho a recibir a partes iguales los ingresos por los royalties que genera su música. En el caso de su hijo mayor, Clarence, que sufre una enfermedad mental y está bajo tutela, sus hermanos han tomado la decisión de apoyarle económicamente, tal y como pedía la cantante en su testamento.

Además, este testamento beneficia especialmente a Kecalf, al que deja la mansión de la artista en Bloomfield Hills, una de las ciudades más ricas en Estados Unidos que está valorada en más de un millón de dólares. No solo eso, su hijo también se quedará con dos Cadillacs, un Mercedes y un Thunderbird. Su hermano Ted no confiaba en este testamento, apostado en todo momento por el de 2010 al estar más detallado y firmado por Aretha Franklin en todas sus páginas.

“Estoy muy feliz. Han sido unos cinco años muy largos y ahora podemos tener un respiro. Es algo muy bueno”, contaba Kecalf tras resolverse la herencia de la reina del soul.