La muerte de Shannen Doherty a los 53 años ha sido un gran palo para todo aquel que creció en los 90 viéndola en ‘Sensación de vivir’ o en ‘Embrujadas’. Tras años conviviendo con un cáncer, la actriz falleció “rodeada de sus seres queridos y de su perro, Bowie. La familia pide privacidad en este momento para poder llorar en paz”, expresó su publicista, Leslie Sloane, en un comunicado a la revista People. La intérprete nunca escondió su enfermedad e incluso hizo públicos los problemas económicos a los que se enfrentaba para poder pagar sus tratamientos.
Hace solo unos meses Doherty aseguraba que se estaba preparando para morir debido a que su cáncer estaba muy avanzado. La intérprete aseguró que estaba vendiendo y regalando muchas de sus pertenencias para facilitarle todo a su madre. “Va a ser muy difícil para ella y quiero que otras cosas sean más fáciles. No quiero que tenga un montón de cosas con las que lidiar ni cuatro trasteros llenos de muebles”, decía.
En junio se hizo público que la actriz había presentado unos documentos en un juzgado para pedir una manutención a su exmarido, Kurt Iswarienko, de más de 15.000 dólares mensuales. A ello se le sumaba también una petición para que se hiciera cargo de los gastos en abogados durante el divorcio que comenzó en 2023 y en el que la actriz de ‘Embrujadas’ había acusado a su exmarido de retrasarlo voluntaria para evitar pagarle.
Todo ello era supuestamente porque Shannen Doherty necesitaba dinero, ya que estaba terminando con sus ahorros ante los altos costes de los tratamientos que necesitaba para su enfermedad. “Prácticamente todos los ingresos que gano son ingresos residuales del trabajo que realicé antes de casarme”, exponía en esos documentos.
La expareja llegó a un acuerdo, sin embargo, según People, la misma actriz firmó un día antes de su muerte una renuncia a esa manutención conyugal. “Renuncio de manera consciente y para siempre a cualquier derecho a recibir manutención conyugal o de pareja”, escribió la intérprete según informa US Weekly. Con todo esto, ¿cómo queda la herencia y patrimonio de la actriz tras su fallecimiento?
El patrimonio de la actriz habría quedado en el momento de su muerte en unos 251.000 dólares en el banco y alrededor de 1.880.000 dólares en acciones y bonos, a lo que habría que sumarle una cantidad que consiguió tras demandar a una compañía de seguros por los daños que sufrió su casa en California.
En cuanto a propiedades, comentó en su momento que tenía inmuebles valorados en tres millones de dólares, pero que esa misma cantidad era lo que aún le quedaba por pagar por su casa en Malibú, valorada en unos seis millones.
La herencia que la actriz de ‘Sensación de vivir’ ha dejado la gestionará su familia (no tuvo hijos en ninguno de sus matrimonios), concretamente su madre, ya que su hermano falleció sin descendencia. Su madre será la encargada de administrar sus bienes con la ayuda de un fondo que Doherty se encargó personalmente de dejarle para facilitarle las gestiones.