Has visto una oferta de trabajo que encaja perfectamente con tu perfil y tu experiencia, has enviado el Currículum Vitae y te han seleccionado para una entrevista. Todo parece marchar bien durante la misma, pero percibes que el reclutador arquea una ceja ante ese lapso de dos años en el que estuviste inactivo. No consigues el puesto, sospechas que ese hueco en tu CV ha tenido mucho que ver y te preguntas de qué forma deberías haberlo justificado. Te explicamos cómo actuar en estos casos para que no solo no te perjudique, sino para que vaya a tu favor.
Una baja por maternidad o maternidad, un problema de salud, cuidar de una familiar enfermo, una mudanza, un periodo de formación o una reorientación profesional. Todos ellos son motivos que dejan un vacío laboral y, aunque es verdad que no se ven bien en un CV, no deberían ser suficiente razón para que te descarten de un puesto o para que te descartes tú mismo. Es más, ese parón laboral puede haber sido productivo y necesario.
Para justificar estos periodos de inactividad en tu CV y valorar positivamente esta experiencia en entrevista de trabajo te ofrecemos una serie de claves que te ayudarán a que tu interlocutor se lleve una buena impresión:
Sea cual el motivo por el que dejaste de trabajar no tienes nada de lo que avergonzarte. Cualquier razón es válida, pero primero tienes que conciliarte con tu propia historia. Las pausas laborales, ya sean por elección propia o no, pueden ocurrir en cualquier momento. Lo importante es reorganizar tus prioridades para adaptarte. Tómate tu tiempo para analizar qué razones o circunstancias te llevaron a esa situación y prepara con antelación un discurso simple y claro. Te ayudará a romper los posibles prejuicios del entrevistador.
Quizás se te haya ocurrido directamente esconder ese vacío laboral. Pero ten en cuenta que quien está acostumbrado a leer decenas de CV ya sabe detectar este tipo de huecos. Si el reclutador se da cuenta generará cierta desconfianza y puedes ser descartado automáticamente. Tampoco destaques el hueco en exceso. Desglosa otras experiencias profesionales más interesantes y si el entrevistador te pregunta exponle las circunstancias, pero normalizando la situación y asumiendo lo que te ha aportado.
Un hueco laboral no significa necesariamente que hayas estado inactivo. Quizás te has dedicado a estudiar o ha desarrollar habilidades interesantes para tu carrera profesional que te permitirán adaptarte rápidamente después de ese tiempo apartado del mundo laboral. Encuentra las palabras adecuadas para explicar esto de forma natural. Un ejercicio que puede ayudarte es anotar con detalle todo lo que hiciste durante ese periodo para buscar la forma de sacarle partido. Eso te ayudará a responder con tranquilidad al entrevistador.
Evita explicar un acontecimiento difícil de manera negativa. Al reclutador puede inquietarle que te refieras muy negativamente a tu trayectoria profesional o a las dificultades que has atravesado porque indica que no has hecho las paces con tu historia. Es muy importante no culpar a nadie, aunque la situación por la que hayas pasado haya sido complicada, y mantener una actitud constructiva.