Dejar de fumar no solo es importante para tu salud, sino también para la empresa para la que trabajas. Según un informe del portal Jobatus, los trabajadores que hacen pausas en su turno para fumar pierden hasta 30 minutos cada día de media realizando esta acción, lo que, en teoría, tiene una incidencia directa en la productividad y acarrea pérdidas económicas. No es improbable que la opción de fichar antes de salir a fumar, tomarse un café o desayunar pueda empezar a ser obligatoria en ciertas empresas, sobre todo desde que así lo avaló el Tribunal Supremo para el caso concreto de la empresa Galp.
Hasta ahora, incluir las pausas breves dentro del tiempo de trabajo era lo habitual en las empresas. Sin embargo, la mencionada sentencia del Supremo abre la puerta a nuevas posibilidades. Lo cierto es que la ley de control horario, obligatoria en nuestro país, recoge que el registro de entradas y salidas de los empleados debe ser exacto. Y, en contra de lo que muchos trabajadores piensan, la normativa no está enfocada en controlar al milímetro su jornada laboral, sino a evitar que el empresario abuse. Se supone que con un control estricto de la jornada al empleado se le puede remunerar o compensar las horas extra que echa.
Sin embargo, la decisión del Supremo abre un amplio debate entre trabajadores, sindicatos y empresas. Según Marcelo Dos Reis, Director General del Grupo SPEC, empresa líder en el desarrollo de soluciones de gestión horaria y accesos, “se trata de una decisión que no supone un cambio de obligatoriedad en las jornadas del personal. Al final seguirán siendo las horas de siempre, sólo que las empresas decidirán si estos tiempos, que quedarán reflejados como pausa, deberán ser recuperados o no al final de la jornada”.
¿Son justas estas paradas para quienes no fuman? Pues depende. En realidad las pausas activas durante el trabajo son importantes para desconectar de lo que estemos haciendo para reactivar nuestro cuerpo y descargar el estrés. Nos ayudan a prevenir problemas de salud como el estrés, la fatiga o los dolores de espalda. Así que, en realidad, sí que contribuyen a la larga a mejorar nuestra productividad.
En España, las pausas en el trabajo son necesarias y de hecho, están reguladas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que establece que para trabajadores a tiempo completo deben existir al menos dos descansos al día, uno de 15 minutos cada mañana y otro de 15 minutos cada tarde. En general, se sugiere que las pausas activas se tomen cada dos o tres horas a lo largo del turno de 8 horas. Un trabajador puede aprovechar ese tiempo para encenderse un cigarrillo, pero quien no fume también puede tomárselo para caminar, estirar la espalda, moverse y respirar aire fresco.