La verdad sobre los mitos de las canas: "El tabaco y el alcohol pueden desencadenar su aparición"

A vueltas con las canas, un asunto estético que trasciende la estética. Querer disimular las canas dice mucho sobre la aceptación de la edad. Mostrarlas sin titubeos, una señal de serenidad y, para muchas mujeres, de empoderamiento femenino. Nunca se ha hablado tanto de las canas como ahora, y nunca ha existido más información sobre ellas. Tanta que a veces se entra en terrenos resbaladizos. ¿Pueden prevenirse? ¿Pueden revertirse? ¿Influye el estilo de vida? Para conocer la verdad sobre las canas, Uppers ha hablado con el doctor Francisco Pilo, de Hospital Capilar.

¿Es cierto que existen distintos tipos de canas?

Sí. Existen distintos tipos de canas, al igual que existen distintos tipos de pelo. Las hay de diferentes grosores, elasticidad o color en función de la melanina. Así, encontramos la canicie fisiológica, fruto del proceso natural de envejecimiento, la canicie prematura, en la que éstas aparecen antes de tiempo, la canicie anular, en la que los cabellos grises aparecen sueltos y mezclados con los pigmentados, o la poliosis, lo que se conoce generalmente como mechón blanco.

¿Pueden convivir en la misma persona los distintos tipos de canas?

Sí, pueden existir.

¿La aparición de canas es genética o salen por el estilo de vida, dependiendo, por ejemplo, de si cuidamos mucho el pelo o si lo maltratamos con tintes?

Es un proceso fundamentalmente genético, aunque existen otros factores que también pueden desencadenar la aparición de canas, como la edad o el desgaste celular por el paso del tiempo, el estrés o algunos hábitos como fumar o un excesivo consumo de alcohol. No obstante, la utilización excesiva de herramientas de calor como los secadores o el uso continuo de tintes y permanentes también pueden dañar nuestro pelo.

¿Influye la alimentación en las canas?

Una buena alimentación ayuda a cuidar del cabello, pero no retrasa la aparición de canas como tal ni tampoco evita su aparición. Sin embargo, llevar una alimentación equilibrada, que contenga antioxidantes como el hierro, zinc o cobre, y que sea rica en vitaminas B1 y B2, puede ayudar a la salud capilar y a restaurar el brillo del cabello.

Algunas publicaciones de belleza explican que hay una cana sólida y otra hueca. La sólida, según señalan, sí se puede revertir. ¿Qué hay de cierto en esto?

A nivel médico, no existen evidencias científicas suficientes al respecto de que la sólida se pueda revertir.

Un estudio de Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York revela que es posible acabar con las canas. Han descubierto que un ‘atasco’ celular es el responsable de la falta de pigmentación. Según esto, las canas podrían prevenirse. ¿Qué piensa de este descubrimiento?

Como todo descubrimiento, parece interesante y científicamente posible en términos fisiológicos. No obstante, queda mucho recorrido en dicho estudio para ver si realmente es así, y si tiene solución.

¿Llegará un momento en el que las canas podrán tratarse en la consulta del médico estético y no en la peluquería?

Es posible. Desde luego sería un avance revolucionario.

¿Qué mitos que rodean a las canas hay que desterrar? Por ejemplo, si nos arrancamos una, salen más.

Si nos arrancamos, salen más es uno de ellos. Más bien sería: “Cuantas más nos vamos viendo, más nos vamos arrancando". Es un tema de pura percepción. Otro mito frecuente es que si te salen canas ya no te quedas calvo… Otro engaño de percepción. El 100% de la gente que conserva su cabello a los 80 años es canoso, pero evidentemente no todos los canosos llegan a los 80 con pelo. Tampoco podemos prevenirlas (de momento) ni cambiar el destino de un pelo canoso.