Llevas toda la vida trabajando por cuenta ajena pero llevas ya un tiempo dándole vueltas a la idea de montártelo por tu cuenta. De hacer realidad ese viejo proyecto con el que siempre has soñado. De perder el miedo y lanzarte a la piscina del mundo empresarial. Pero dar ese salto de fe y apostarlo todo a una carta no es tarea sencilla. Menos aún cuando pasas de los 50, aunque tengas ahorros y, muy importante, experiencia acumulada.
"Monta tu propio negocio y prepárate para hacer mil cosas que no solo no te gustan, sino que, además, no se te dan bien", advierte la especialista en finanzas Natalia de Santiago en su nuevo libro, 'Emprende en positivo' (Planeta)', un manual que nos puede ayudar a entender las cuentas de nuestro propio negocio y a tomar las decisiones más acertadas para salir adelante y tener éxito. Porque tener una guía para interpretar el mapa del emprendedor es mucho más importante de lo que creemos. En realidad, no tanta gente es consciente de la cantidad de tareas ingratas a las que se enfrenta un empresario o autónomo en ciernes
Ocho de cada diez nuevos negocios fracasan a los cinco años. ¿Qué es lo que se hace mal?
Las razones por las que un negocio puede fracasar son infinitas, pero, al final, la última estocada siempre es financiera. Es decir, los negocios mueren cuando se les acaba la gasolina: el dinero.
¿Cuándo es el mejor momento para emprender un negocio?
Esto es un poco como aquello de ¿cuál es momento para tener hijos? Pues, hombre, hay ciertas cosas que pueden hacer el momento más propicio, pero tampoco puedes quedarte esperando a que se alineen todos los astros. Llega un momento en el que simplemente hay que lanzarse.
¿Qué tres cosas fundamentales debo tener en cuenta a la hora de dejar mi curro de asalariado y emprender un negocio?
Antes de dar ese salto es importante saber que todo lleva más tiempo y cuesta más dinero de lo que pensamos a priori por lo que tienes que estar preparado para financiar tu vida sin contar con unos ingresos estables durante un tiempo prudencial. Optimizar las finanzas personales antes de darse a la vida freelance siempre es una buena idea.
Por otro lado, es importante tener una idea de negocio validada, es decir, saber que hay cliente dispuestos a pagar por ese producto y servicio. Y por último tener un plan negocio para comprobar que vas a poder proveer esos productos o servicios a un coste que te permita tener beneficios.
Si tengo más de 50 años ¿hay alguna cosa más que deba saber antes de tirarme a la piscina?
Sobre todo, tener en cuenta el impacto que puede tener en tu pensión si al principio tienes una base de cotización baja. Puede compensar pagar más a la SS para no perder derechos de cara a la jubilación. Merece la pena hacer los cálculos antes de saltar del trampolín.
¿Habría que formarse antes de montar un negocio? ¿Se debe aprender a emprender?
Sí, cuando analizas start-ups desde el lado inversor te das cuenta de que los que vienen con la lección emprendedora sabida tienen muchas más probabilidades de éxito.
Tres motivos por los que merecería la pena constituir una S.L y otros tres por los que es preferible seguir como autónomo
Las ventajas de ser autónomo son claras: es más fácil, más rápido y más barato. Pero con una S.L. puedes limitar la parte de tu patrimonio y tu dinero que pones en juego, te puede dar más flexibilidad fiscal y, además, te permite tener inversores externos.
A la hora de arrancar un negocio, ¿qué números y métricas financieras esenciales debo tener claros?
Es importante tener un margen bruto (ingresos menos lo que te cuesta producir el bien o dar el servicio) positivo desde el principio, una previsión de breakeven (cuánto tengo que vender para empezar a dar beneficios y cuánto voy a tardar en alcanzar ese nivel de ventas) y saber cuánto dinero vas a tener que poner de tu bolsillo hasta que el negocio vuele solo y los flujos de caja (el dinero que entra y sale) sean predecibles.
¿Qué debemos tener en cuenta para determinar si nuestro negocio está sano en términos financieros?
Un negocio sano tiene que ser rentable (dar beneficios), tener un nivel de deuda manejable y poder hacer frente a sus pagos a corto y medio plazo sin problemas de liquidez.
¿Qué tres cosas básicas necesito saber si mi negocio únicamente va a ser online?
Para los negocios online es muy importante conocer el valor de vida de tu cliente (LTV), que es el dinero que te va a dar tu cliente a lo largo del tiempo, y sus distintas componentes (volumen de cada compra, recurrencia y retención), el coste de adquisición de un cliente y el ratio entre ambos que debería andar alrededor de 4 (que un cliente te dé cuatro veces lo que te cuesta captarlo).
¿Qué debemos poner siempre en el centro de nuestro plan: nuestro producto o al público?
Cada emprendedor te dirá una cosa, pero, al final, el cliente siempre manda y va a determinar qué tipo de producto le podamos vender y a qué precio. Aquello que dicen de que el cliente siempre tiene la razón es una verdad como la copa de un pino.
Tres consejos para lidiar con los obstáculos y los fracasos parciales
Parece un mantra de Instagram, pero, realmente, es importante aprender de cada error y cada paso en falso. Como bien dice Ed Sheeran: no he aprendido nada del éxito, solo de los fracasos.
Al final, se trata de ser todo lo flexible que se pueda para adaptarse lo más rápido posible.
Y, para acabar, otro lugar común no por eso menos cierto: mal de muchos, consuelo de emprendedores. Rodéate de otros emprendedores que entiendan tu situación y te puedan apoyar y contarte su experiencia.
¿Cuándo deberíamos darnos por vencidos y aparcar nuestro querido proyecto?
Como decíamos, al final, el cliente manda. Si vemos que no encontramos clientes dispuestos a pagarnos un precio razonable por nuestro producto o servicio tenemos muchas papeletas de que el negocio no vaya a prosperar.