Quiero cambiar de trabajo, ¿qué tengo que saber con la nueva Reforma Laboral?
El contrato de trabajo ordinario pasa a ser el indefinido, lo que implica mayor estabilidad laboral
Los convenios de empresa no podrán rebajar las retribuciones del sector y los salarios serán más altos
La recuperación de la 'ultraactividad' indefinida salvaguarda las condiciones laborales del trabajador
¿La pandemia ha cambiado tu percepción del empleo que tienes? ¿Estás agotado, insatisfecho o aburrido con tu labor profesional? ¿Has llegado a la conclusión de que el trabajo tiene que adaptarse a tu vida, y no tu vida al trabajo? No eres el único. El 41% de los trabajadores querían cambiar de empleo en 2021, según una encuesta de Microsoft. La denominada 'gran renuncia' laboral es un fenómeno global y es saludable sentir el impulso de 'cambiar de aires'. Llegados a este punto, te puedes preguntar cómo afectará la nueva Reforma Laboral del Gobierno a tus intenciones. Aquí te contamos qué tienes que tener en cuenta a la hora de cambiar de trabajo.
Tendrás estabilidad en tu nuevo empleo
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Lo más destacable que tienes que saber a la hora de buscar un nuevo empleo con la nueva regulación del Gobierno es que el contrato de trabajo ordinario pasa a ser el indefinido. Se pone fin, por tanto, a permanecer años en un estado de temporalidad, salvo circunstancias excepcionales. Conseguir un nuevo empleo ahora implicará una mayor estabilidad en tu situación. El contrato temporal solo podrá extenderse por seis meses, ampliables a 12 si así lo permite el convenio colectivo. Las empresas aún podrán hacer uso de él en situaciones muy concretas, como la campaña de Navidad, pero decae el contrato por obra y servicio.
Las empresas deberán recurrir al contrato fijo-discontinuo para las situaciones estacionales. La buena noticia es que los empleados con este tipo de contrato tendrán los mismos derechos que el resto de indefinidos, incluyendo la indemnización por despido, superior a la de los contratos temporales. Si este fuera tu caso, tienes que saber que tu relación con la compañía será estable aunque solo trabajes en periodos de actividad.
No perderás poder adquisitivo
La nueva reforma pone fin a la primacía del convenio de empresa que decretó la regulación de 2012. Muchas empresas se acogieron a convenios particulares para devaluar los salarios, pero ahora se cierra esta vía de precarización. En la práctica esto significa que los salarios serán más altos y que probablemente no pierdas poder adquisitivo en tu nuevo empleo. Los nuevos convenios de empresa que se firmen no podrán rebajar las retribuciones del sector. Es cierto que aún se mantendrán los convenios ya firmados, pero en el plazo de un año tendrán que adaptarse a las remuneraciones sectoriales. Esto supondrá hasta 12.000 euros más al año de salario en ciertos casos, según cálculos de UGT.
Mantendrás derechos y mejoras adquiridos
Otro de los aspectos destacados de la nueva reforma laboral es que la 'ultraactividad' vuelve a ser indefinida. Es decir, que cuando concluye la vigencia de un convenio colectivo este no decae hasta que exista un nuevo acuerdo. La reforma de 2012 puso un año de de plazo de caducidad a estas prórrogas. ¿Qué significaba esto en la práctica? Que las empresas no negociaran con la plantilla un nuevo convenio, aprovechando que pasado un año decaía el anterior y se perdían los derechos y mejoras en las condiciones de trabajo pactadas con la plantilla. La recuperación de la 'ultraactividad' indefinida reequilibra el poder negociador del trabajador frente a la empresa y salvaguarda tus condiciones laborales.
¿Y qué pasa si me despiden en mi nuevo empleo?
Ya te lo contamos aquí, pero básicamente debes saber que la nueva regulación cambia poco en materia de despidos. Es decir, tendrás derecho a los mismos 33 días de salario por año trabajado de indemnización que ya estipulaba la reforma de 2012 para los despidos improcedentes. El acuerdo no contempla la vuelta a los añorados 45 días por año trabajado de la regulación previa. En cuanto a los despidos procedentes, la indemnización seguirá siendo de 20 días por año trabajado.
La norma sí potencia los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de modo que se reduce el riesgo de perder el trabajo en un despido colectivo. La legislación laboral ordinaria incluirá los ERTE que se han utilizado masivamente durante la pandemia. Esto incluye los beneficios de cotización vinculados a la realización de acciones formativas y al mantenimiento del empleo, así como a la protección por desempleo.