La tensión sexual se ha definido como un fenómeno social que ocurre cuando dos individuos interactúan y sienten deseo sexual, pero la consumación se pospone o nunca sucede. Un escenario común es donde las dos personas funcionan en proximidad, como compañeros de trabajo o en un grupo de amigos, pero no tienen relaciones sexuales para evitar la incomodidad o por otras razones.
También puede ocurrir cuando dos personas han tenido relaciones sexuales previamente y todavía sienten una atracción mutua, pero no quieren volver a tenerlas por temor a que esa relación afecte en su entorno social –como mantener una relación con una pareja diferente; involucrar a otras personas, como los hijos; entre otras–, o cuando dos personas tienen una relación desprovista de contacto físico, como en una relación a larga distancia.
“En todos los casos, se podría explicar como un deseo que por alguna razón no se concreta, y esa no concreción, es lo que genera aún más tensión”, explica la psicóloga experta en parejas Daniela Merino. Y hace la analogía de una olla a presión: “Es como que todo el tiempo está ahí hirviendo y eso hace que, cuando se concreta el acto sexual –si es que ocurre–, sea como una explosión, porque se suelta esa tensión que ha estado sostenida por un tiempo”, agrega.
Merino también añade que es difícil ocultarla. “La mayoría de las veces la tensión sexual es percibida por el entorno y en muchos casos incluso resulta extremadamente obvio para otros amigos o compañeros de trabajo que dicha tensión está presente entre dos personas. Y no solo en la vida real, en ficción también se suele retratar esta sensación, por ejemplo, cuando dos personajes están solos y muy cerca pero el deseo no se expresa explícitamente. Finalmente tiene que ver con una química que es poco evitable, una atracción que se contiene y que cuando se libera genera probablemente las mejores experiencias sexuales”, aclara la experta.
La mayoría de las personas experimenta ese momento extraño en el trabajo. Ya sabes, en el que tienes la mirada de un compañero de trabajo demasiado tiempo. Sientes algo dentro: un hormigueo en el estómago, una especie de nerviosismo que no estaba allí antes. ¿Alguna vez has sentido eso? Si la respuesta es afirmativa es posible que experimentes tensión sexual en el trabajo. Si quieres comprobarlo, estas son las cinco señales que delatan que hay tensión sexual entre dos personas.
Seamos sinceros, ustedes no se miran de la misma forma que al resto. Si mientras están cerca no paran de hacerse miraditas coquetas, o en algún momento te giraste a donde estaba la otra persona y la descubriste mirándote (porque tú también querías mirarla) definitivamente entre los dos hay química y seguramente quienes los rodean lo saben mejor que ustedes.
Llega un momento en el que cualquier pretexto es bueno para interactuar con esa persona especial, y bueno, las bromas son una gran vía para favorecer el acercamiento. Podrías pensar que son solo chistes casuales, pero no es así, en realidad lo que ustedes intentan es mantener el contacto lo más que pueden ‘sin ser tan evidentes’, pero ¿adivina qué?, todos saben que se gusten y que les falta muy poco para que se dé todo entre todo ustedes.
Conocer a alguien que comparte tu humor es de las mejores cosas del mundo. Así que si encuentras gracioso todo lo que dice y a la otra persona le pasa exactamente lo mismo contigo, estás a un paso de conocer el verdadero amor, -ok, tal vez no-, pero en efecto la coquetería viene acompañada de muchas bromas, así que deja de hacer como si nada pasara.
El lenguaje corporal es sumamente importante para comprobar cuando entre dos personas hay tensión sexual. Comienza por observar cuánto se acerca a ti al hablar contigo. Si tiende a inclinarse hacia ti, o busca cualquier momento de tocarte principalmente los brazos, los hombros o la espalda, definitivamente su relación no es solo de amigos, ni de conocidos, ni de compañeros de trabajo.
Las personas que se atraen siempre buscan el momento para quedarse a solas, así sea con el pretexto más inocente. Sí, claro que disfrutan pasar tiempo con más gente, pero no puedes negar que mientras estás en el mismo espacio con esa persona, constantemente piensas en querer acercarte para dedicarle toda tu atención a su persona.