Un año desde que llegó el teletrabajo y todavía sigue suscitando dudas y preguntas. Parece que tras tanto tiempo hemos conseguido conciliar las tareas laborales con las familiares y las de ocio, pero por el camino nos hemos ido dando cuenta de otras tantas cosas, como que nos distraemos más. Sí, si pensabas que eras el único al que le ocurría debes saber que no, mantenernos prácticamente todo el día conectados nos hace distraernos con facilidad y por supuesto, esto conlleva unas consecuencias.
En 2020 el teletrabajo creció a pasos agigantados como no lo había hecho nunca. Hasta el momento, 2019 era el año en el que más personas habían teletrabajado de forma habitual, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 915.800 personas con los mayores de 55 a la cabeza. En cambio, el salto en 2020 fue más que notable, al sumar 3.010.000 millones de trabajadores que ejercían sus funciones desde casa frecuentemente. Los más jóvenes son los que menos teletrabajan, mientras que según avanza la edad el porcentaje crece, pues el 16’3% de los mayores de 45 años teletrabaja de forma habitual, sin contar aquellos que lo hacen de forma ocasional dependiendo del día de la semana.
Sin duda, el trabajo remoto ha llegado para quedarse para muchas personas, por lo que es importante empezar a tomar decisiones sobre tu entorno de trabajo en casa y el equipo que utilizas, pero también es importante mirar hacia ti. Como comentábamos, la concentración tras el teletrabajo no es la misma que antes por el llamado 'yaísmo' o 'always on', es decir, estamos constantemente conectados y bombardeados por publicidad, notificaciones, etc.
¿Por qué nos distraemos tanto? La psicóloga Gabriela Paoli lo tiene claro, "la respuesta es básicamente porque estamos muy cansados", un cansancio pandémico que hace que nuestra atención se disperse y como no estamos en la oficina, sino en casa, estamos completamente expuestos a todas ellas: los mensajes que llegan al móvil, las llamadas, las notificaciones del correo electrónico y las redes sociales…
Luego está el hogar, no solo hay que trabajar desde casa, también atender las labores: cocina, limpieza, colada, niños… Eso, por mucho que se dividan las tareas, puede llevarnos a la multitarea, a prestar atención a más de un foco. En el momento puede parecer que nos mantenemos alerta ante todo, pero tras un año, el cansancio mental hace mella y la agilidad y la claridad de nuestras ideas no es la misma, por eso podemos distraernos más fácilmente.
Todas estas distracciones que parecen inofensivas realmente afectan a nuestro rendimiento y eficiencia en el trabajo, pero también a la nuestra salud física y mental. Por eso mismo, la psicóloga ofrece varios consejos para que esas distracciones que nos dejan pensando en las musarañas no se conviertan en un lastre durante la jornada laboral:
Evitar la multitarea
Al estar en casa y frente al ordenador parece que nos obligamos a ser multitarea y estar al tanto de varias cosas a la vez. Así, la mente se desgasta y nuestra atención va disipándose, por lo que sería más complicado de lograr una buena concentración. Además, Paoli recalca que hacer solo una cosa a la vez nos hace mucho más productivos.
No solo atención, también intención y actitud
Con las distracciones pensamos que lo que hay que recuperar es la atención, y es lo cierto, pero también debe existir un mínimo de intención por nuestra parte para que prestemos la atención pertinente y dediquemos el tiempo que cada tarea merece con el foco puesto sobre ella.
No prestes atención al exterior
Conectados a Internet, pero trabajando en casa. Aunque parece que vivimos en una burbuja, lo cierto es que estamos rodeados de dispositivos por los que nos llegan mensajes, mails, notificaciones… Y todo ello también en horario de trabajo, siendo una de las grandes distracciones, por eso, la psicóloga aconseja desactivar o silenciar todo lo que no sea estrictamente necesario.
Organiza tu jornada
Con lo anterior parece que nos mantendremos ajenos a lo que ocurre en el mundo, pero con una buena organización no debe pasar. Según tu horario, lo más aconsejable es establecer descansos para estirar, comer, relajar la vista u ojear las notificaciones que han llegado a tu móvil e interactuar con tus compañeros, aunque sea de forma online. Una vez acabes de trabajar, la psicóloga recomienda realizar algún tipo de ejercicio físico o alguna técnica de meditación y relajación para despejar y descansar la mente.
Crea un ambiente de trabajo
Cuando llegó el confinamiento muchos pensaron que el teletrabajo sería como máximo un mes. Un año después, la mayoría sigue en casa, sin volver a la oficina. Por eso mismo, debemos crear un ambiente de trabajo en nuestro rincón del hogar. No solo una buena silla y mesa, también todo lo necesario para la jornada y algo de decoración, como plantas, pues la experta reconoce que el verde hace que la mente se relaje y favorezca nuestra creatividad.
Ante todo, descansa
Un mal descanso, especialmente el nocturno, es más que evidente al día siguiente. Nuestro humor no es el mismo, como tampoco lo es nuestra energía, y todo ello se traduce en una atención que no acaba de arrancar donde las distracciones cogen más y más protagonismo.
Las distracciones en el trabajo o la multitarea no son nuevas. En 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente como enfermedad el síndrome 'Burnout' o 'desgaste profesional'. Una patología que muchos desconocen a pesar de sufrir por situaciones de estrés que vienen mayoritariamente dadas por la incapacidad para desconectar del trabajo, y el teletrabajo se ha convertido en su peor pesadilla.
Según Cigna y su estudio COVID-19 Global Impact, el porcentaje de españoles que sufre este síndrome ha aumentado hasta el 75% en este último año. Tener la oficina en casa ha hecho que el 'always on' no solo nos genere distracciones, también ansiedad y estrés porque complica a muchos trabajadores la desconexión digital tras acabar la jornada laboral.