Senior living, el nuevo modo de vivir de los que se retiran y no quieren volver al pueblo o ir a una residencia
La pandemia de covid ha acelerado un cambio de mentalidad sobre cómo plantearnos los años que siguen a la jubilación
Nos dirigimos hacia una modelo convivencial más adaptado a las necesidades físicas y emocionales y al nivel de independencia de cada persona
Modalidades como el coliving o el cohousing están enfocados hacia una vejez activa y con mayor calidad de vida
En 2050 el 31,4 por ciento de la población española tendrá 65 años o más, frente al 19,6 por ciento que representa en la actualidad. Y el grupo población más numeroso será el de 70 a 79 años. Sin embargo, estos mayores del futuro (y cada vez más los del presente) tendrán una manera de afrontar su 'retirada profesional' diferente a como lo hacen hoy sus padres. Cada vez vivimos más años y más activos, y si el estilo de vida cambia también lo tendrá que hacer el lugar donde vivimos.
La pandemia del covid transformó muchas cosas, entre ellas cómo nos planteamos esos años que van después de la jubilación. La opción de terminar viviendo con un hijo, o en una residencia, volviendo al pueblo o en nuestra casa después de tenerla que adaptar, o contratar varias personas que nos asistan cada vez es menos apetecible, y sobre todo, menos viable económica y socialmente. El modelo actual de residencias de mayores se quedará obsoleto. Nos dirigimos hacia una modelo convivencial de senior living más adaptado a las necesidades físicas y emocionales y al nivel de independencia de cada persona, que incluye variantes como el coliving o el cohousing.
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Hacia un modelo de vejez activa
Estos residenciales hogareños, más humanos, enfocados a una vejez activa y con mayor calidad de vida, ya está dando pasos en España tanto nivel público como de inversión privada. " Los mayores buscan una autonomía que van encontrar en unos nuevos modelos de vivienda donde no estén solos y que les ofrezca cosas que hacer. Acabará triunfando”, explica a idealista Marc Trepat, socio fundador de BTA Arquitectura, estudio barcelonés especializado en entornos para mayores.
El senior living permite vivir de una forma más despreocupada, sobre todo si se vende previamente la antigua propiedad, lo que deja al senior un remanente líquido de entre 100.000 o 300.000 euros de media para afrontar viajes, imprevistos, o los caprichos que quieran permitirse en esta fase de su vida. "Son personas que sienten que ya han cumplido con sus hijos y ahora piensan en su retirada. Algo que en España nos ha costado entender”, dice en Telva Sergio Vidal, CEO de Goya Real Estate, empresa que lleva 22 años construyendo complejos residenciales, principalmente en Levante y Madrid.
El senior living ofrece soluciones habitacionales a partir de cuatro tendencias principales:
Coliving
Se trata de viviendas con zonas comunes desarrolladas por una promotora cuyas unidades se comercializan en formato de venta o alquiler. Empresas como Goya Real Estate abordan este sector en régimen de alquiler vital, es decir el cliente no compra la propiedad, sino que se realiza un contrato de alquiler a un máximo de 30 años que se extingue si la persona fallece.
Al formalizar el contrato, el inquilino entrega una cantidad fija de entre 150.000 y 200.000 euros en concepto de ese arrendamiento a largo plazo. Después, paga una cuota mensual de entre 250 o 300 euros donde están incluidos suministros, garajes, trasteros, jardines, piscinas, actividades de ocio y restauración, servicio médico, acceso a una casa Casa Club central de más de 3.800 metros, clínica dentro del recinto incluida, así como seguridad las 24 horas, entre otros posibles servicios.
Cohousing
Esta tendencia está dirigida a personas con intereses en común que forman una cooperativa para promover el proyecto donde van a residir. Se trata de una fórmula perfecta para aquéllos que quieren disfrutar de una vida en comunidad, en compañía de personas que comparten su entusiasmo y ganas de vivir. Cada persona que decide vivir bajo el modelo cohousing lo hace en su vivienda totalmente independiente, de modo que preserva su intimidad.
Se debe aportar un capital social inicial para poder formar parte de la cooperativa como socio y adquirir, por tanto, los derechos del uso de la vivienda y sus zonas comunes. Además, hay que aportar una cuota mensual para el mantenimiento del cohousing. El precio del capital social varía según la zona y el cohousing pero están entre los 50.000 y los 120.000 euros. Lo mismo ocurre con la cuota, es variable pero ronda los 500 euros al mes.
Resort
Esta fórmula se basa en urbanizaciones situadas normalmente en zonas costeras y destinadas a residentes extranjeros.
Apartamentos con servicios
Se trata de viviendas para seniors con servicios medicalizados básicos, cumpliendo con la normativa de residencia de dependencia leve.