El Banco Central Europeo (BCE) sigue subiendo los tipos de interés. El ascenso de este jueves, el cuarto consecutivo desde julio, previsiblemente situará el tipo oficial del dinero en el 2,5%, pero no se espera que sea el último. Los pronósticos coinciden en que las subidas seguirán mientras la inflación esté por encima del 2%, lo que al final tiene un impacto en las familias, que ven cómo se endurecen sus condiciones de financiación.
El reflejo más claro y directo de esas subidas de tipos en el día a día se encuentra en las hipotecas, que alcanzan valores récord. El primer incremento de medio punto se produjo en julio, momento en el que se alejó el precio del dinero de los valores negativos y se colocó en el 0,5%. A este le siguieron el aumento histórico de septiembre, que catapultó los valores hasta el 1,25% y la subida de 75 puntos básicos aprobada en octubre, que impulsó el índice al 2%, máximo histórico desde 2009.
El BCE define un nuevo alza que encarecerá en gran medida las hipotecas situando el índice en el 2,5%. La subida no afectará a todos los préstamos hipotecarios, sino solo a los de tipo variable que tengan prevista una revisión próxima y a las nuevas hipotecas que puedan firmarse, tanto variables como fijas, ya que el tipo fijo también se ve afectado por el incremento del variable.
El Euríbor es el principal índice al que están ligadas las hipotecas de tipo variable y este, a su vez, condiciona su valor al precio del dinero, es decir, a los tipos de interés. El valor a doce meses de este indicador cerró noviembre con una media del 2,829%, un nivel que no alcanzaba desde 2008, en plena crisis inmobiliaria. ¿Hasta dónde llegará? Hay quienes auguran que se estancará en el 2,8%; pero otros creen que muy probablemente tocará el 3,5% a finales de junio. Concretamente, los expertos de HelpMyCash prevén que durante los primeros seis meses de 2023 los tipos lleguen al 3%, "lo que provocaría que el Euríbor alcance el 3,5%, décima arriba o décima abajo".
Desde HelpMyCash creen que los bancos reducirán un poco los diferenciales de sus nuevos préstamos a tipo variable para compensar el incremento del Euríbor, "situándolos en torno al 0,50%". De acuerdo con sus cálculos, los préstamos hipotecarios que se revisen con un Euríbor en torno al 3,5% podrían encarecerse hasta en 210 euros al mes, lo que supondrá tener que pagar unos 2.500 euros más al año.