El acceso a una vivienda digna sigue siendo uno de los principales problemas a los que debe enfrentarse la población española. Especialmente en las grandes ciudades, los altos precios que desde hace años registra el mercado residencial han hecho que multitud de consumidores no se puedan permitir la compra de un inmueble en propiedad, quedando relegados a un mercado del alquiler cada vez más encarecido.
Según los últimos datos del Índice Inmobiliario Fotocasa, publicados a principios del mes de noviembre, el precio medio de la vivienda en nuestro país se situó el pasado mes de octubre en 2.025 euros/m2, tras experimentar un incremento mensual del 0,7% con respectos los datos de septiembre, mientras que el precio medio de un alquiler, que superó en un 1,3% a los registros de septiembre, alcanzó los 10,49 €/m2.
Tanto los precios de la vivienda como los precios del alquiler superan ampliamente a los de octubre de 2021. En el caso del precio de la vivienda, la subida interanual entre ambos ejercicios fue de un 7%, el valor más alto desde mayo de 2019, mientras que en el caso del alquiler la subida fue de un 4%. En ambos casos, el aumento del precio de la vivienda y el alquiler se experimentó en todo el país, siendo Baleares y Navarra las que registraron el mayor incremento interanual en el precio de la vivienda y Baleares y Canarias las que experimentaron la mayor subida interanual en el precio del alquiler.
Los datos no mienten: poder comprar un inmueble es cada vez más complejo, especialmente para los jóvenes, que por norma general suelen tener menos ahorros que la población adulta y más dificultades, consecuentemente. De hecho, según la última Encuesta Financiera Familiar del Banco de España, que hace referencia al periodo de 2017 a 2020, solo un 36% de la población menor de 35 años de nuestro país puede presumir de tener un piso en propiedad, una cifra que reduce considerablemente la registrada en 2011, cuando un 69,3% de los jóvenes eran propietarios de al menos un inmueble. Además, muchos de ellos se ven obligados a compartir piso, ante la imposibilidad de asumir los precios del alquiler en soledad.
Para facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes y personas con pocos ingresos, el Consejo de Ministros dio luz verde a principios de año a una nueva Ley de Vivienda, que espera aprobar en el Congreso antes de que termine 2022.
Esta nueva normativa, que busca, entre otros, limitar el precio del alquiler, incluye un gravamen del 150% del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para todos aquellos propietarios que tuvieran una vivienda vacía durante dos años sin causa justificada, a fin de mejorar la oferta en los mercados especialmente complejos y de aliviar, consecuentemente, las rentas. Pero ¿cuántas viviendas vacías hay en nuestro país?
Según los últimos datos oficiales recogidos por el INE (Instituto Nacional de Estadística), en nuestro país habría 3,4 millones de pisos vacíos. Estos datos apuntan a que al menos el 58% de estos inmuebles se sitúan en municipios de menos de 50.000 habitantes, siendo Orense y Ávila las dos provincias con mayor número de viviendas vacías. De estos, más del 80% estarían en buen estado, pero aproximadamente unas 151.000 serían completamente inhabitables.
Los datos del INE fueron publicados en 2013 y datan de 2011. Es decir: se recogieron hace más de una década. Desde entonces, y pese a no haber datos oficiales, se presupone que el número de viviendas vacías ha ido disminuyendo. Aun así, un informe elaborado por Fotocasa y publicado el pasado mes de agosto apunta a que al menos un 10% de los propietarios que tienen dos viviendas tienen una vacía, una cifra que aumenta hasta el 23% en el caso de los propietarios de tres o más viviendas.
El estudio, además, apunta a que la Comunidad de Valencia es la comunidad con más inmuebles en esta situación, seguida por Andalucía. Madrid y Cataluña, en cambio, son dos de las comunidades con menor número de inmuebles desocupados. Habrá que ver cómo actúa sobre ellas la nueva ley de vivienda, si es que llega a aprobarse.