Hay ciertas tareas de la casa que, en un primer momento, nos cuesta más realizar. Estamos muy habituados a barrer, fregar, limpiar la nevera o darle un repaso a la cocina, entre otros muchos rituales semanales con los que mantenemos nuestro hogar en perfecto estado.
Sin embargo, solemos dejar para más tarde o aplazar de forma indefinida otras tareas de mantenimiento secundario a las que tarde o temprano nos tocará enfrentarnos: limpiar los cristales de las ventanas, desinfectar la fregona de forma correcta, quitar el polvo acumulado en los plafones de luz, tratar los muebles con cera o desinfectar la tira de las persianas.
Esta última puede parecer desagradable y laboriosa de hacer, aunque lo cierto es que es muy sencilla y no nos llevará más de un cuarto de hora dejar la tira como nueva. La ventaja es que, además, la ventana parecerá más nueva y producirá una impresión más agradable.
Materiales
No te preocupes. Vas a necesitar productos relativamente baratos que seguramente tengas ya en casa. Algunos de ellos los usas para otras tareas de limpieza, así que no te costará hacerte con ellos y tenerlos preparados cuando te pongas a limpiar y desinfectar la tira.
Líquido de lavavajillas, o algún otro producto limpiador jabonoso similar.
Recipiente de tamaño medio con agua. Si usas uno demasiado pequeño, tendrás que hacer varios viajes para cambiarla por agua limpia.
Estropajo de buena calidad.
Alcohol y guantes para proteger tus manos.
Cómo limpiar las tiras y la correa de la persiana correctamente
Es importante que sigas el proceso, paso por paso, para limpiar a fondo tanto las tiras horizontales de las persianas como la correa.
Primero, baja la persiana por completo, hasta que no quede ningún hueco o resquicio. Las tiras deben formar una superficie completamente lisa, sin los típicos valles con huecos que se quedan cuando las bajamos a medias. Puedes empezar con una sola ventana para no quedarte a oscuras.
Añade unas gotas de jabón al agua y remueve para hacer algo de espuma.
Sumerge el estropajo varias veces para que se empape y se llene de espuma. Escoge uno específico para esta tarea. Si usas alguno viejo podría contener restos de suciedad de la limpieza de otros espacios y objetos de tu casa, y la limpieza de la correa de la persiana no será tan efectiva.
A continuación, pasa el estropajo de derecha a izquierda por cada una de las tiras de la persiana. Cada cierto tiempo, cambia el agua. Es previsible que hayan acumulado una gran cantidad de suciedad y, poco a poco, se vaya volviendo negra.
Cuando hayas humedecido y limpiado a fondo las tiras, sécalas con un paño para terminar de retirar el polvo acumulado.
La última pasada intensa con el estropajo dedícala a la correa de la persiana. En caso de que salga directamente de la pared, utiliza un trapo para proteger la parte que no quieras manchar por accidente.
Ahora, tira de la cuerda para estirarla lo máximo posible y apóyala contra el cristal. Así podrás sujetarla y que no se te escape. También puedes hacer tensión con los brazos para mantenerla estirada. Repásala a fondo con el estropajo doblado para desincrustar la suciedad.
Sube la persiana poco a poco. De esta manera podrá limpiar la correa por completo. Cuando lo hayas hecho, repasa otra vez la correa con alcohol. Así la desinfectarás y quedará perfecta.