¿Buscas casoplón de lujo en el que retirarte a orillas del mar y estás dispuesto a no reparar en gastos? No mires más. Por 295 millones de dólares -unos 275 millones de euros- puedes hacerte con la mansión más cara de EEUU. Cuenta con acceso privado a una playa privada en Port Royal, el condominio de los más ricos y famosos de la ciudad de Naples, al sudoeste de Florida. La propiedad, distribuida en seis parcelas, se llama Gordon Pointe, y pertenecía al inversor financiero John Donahue y su mujer Rhodora, según revela 'The Wall Street Journal'.
Si la operación termina cerrándose al precio de venta superaría el anterior récord establecido por el multimillonario Ken Griffin, que pagó cerca de 240 millones de dólares a cambio de un ático en el edificio ubicado en Billionaires’ Row, Mahattan en 2019. El complejo residencial pertenece a los herederos de Donahue, el fundador de la firma ahora conocida como Federated Hermes, quien compró los terrenos en 1985 por tan solo un millón de dólares.
Donahue se hizo con 17.000 metros cuadrados y durante los años siguientes continuó adquiriendo tierras aledañas hasta alcanzar las casi 25 hectáreas que conforman actualmente la propiedad. El complejo es tan amplio que ni siquiera se vende al completo. Únicamente se pueden adquirir 2.000 metros cuadrados.
Ese espacio se distribuye en tres mansiones, un puerto privado para yates y medio kilómetro de terreno frente al mar, entre el golfo de México y la bahía de Naples. La casa principal tiene una superficie de 1.074 metros cuadrados, distribuidos en seis dormitorios y una piscina cubierta. La segunda residencia, construida alrededor de 1990, tiene 514 metros cuadrados, con cinco dormitorios y una piscina al aire libre. La tercera se levantó en 2013, con 540 metros cuadrados, una piscina al aire libre y un muelle para seis embarcaciones.
Entre los numerosos invitados célebres que los Donahue acogieron desde los años 80, figuran el expresidente George H. W. Bush y su esposa Barbara Bush. Hoy, los 13 hijos y 84 nietos de Donahue venden tan preciada propiedad familiar. “Todos lo hemos disfrutado, pero es más o menos hora de seguir adelante”, declaró al periódico el hijo de John, Bill Donahue. Coldwell Banker Realty en Florida, en colaboración con Corcoran y Savills son los encargados de vender la propiedad. Tras su anuncio, ya solo queda conocer cuánto tardará en venderse.