En España hay 5.573 residencias y un total de 393.581 plazas, según un estudio de Envejecimiento en Red. Esto equivale a 4,2 plazas por cada 100 personas mayores, y eso que el nivel de ocupación está en torno al 86%. Se calcula que serán entre 75.000 y 190.000 las plazas residenciales que vamos a necesitar para afrontar la demanda de aquí a 2030, así que está claro que nunca estará de más que se creen más residencias, así como más centros de día, más centros de cuidados intermedios y paliativos o más cohousing.
Amancio Ortega, fundador del Grupo Inditex y una de las personas más ricas del mundo con una fortuna estimada en 73.100 millones de euros, quiere contribuir al bienestar sénior a través de su Fundación Amancio Ortega, una institución sin ánimo de lucro creada en 2001 para promover diferentes actividades, sobre todo en el campo de la asistencia social y la educación. Con su financiación se están construyendo una serie de nuevas y modernas residencias públicas en Galicia.
En virtud del convenio con la Xunta por 90 millones de euros para este proyecto, serán siete los centros que se abran en siete ciudades gallegas, con lo que aumentará en 900 plazas la atención sociosanitaria en la comunidad: 150 en Vigo, 150 en La Coruña, 120 en Orense, 120 en Lugo, 120 en Santiago de Compostela, 120 en Pontevedra y 120 en Ferrol.
Ya están en construcción los centros de Lugo, Pontevedra, La Coruña y Santiago de Compostela, mientras que las obras de los de Vigo, Orense y Ferrol comenzarán próximamente. Estos edificios, diseñados por el estudio gallego Elsa Urquijo Arquitectos, "contarán con un equipamiento de vanguardia y con servicios innovadores, como unidades psicogeriátricas especializadas en el alzhéimer y otras demencias neurodegenerativas", según la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia.
Los centros están enfocados en los cuatro principios de los nuevos modelos de residencias de Galicia:
"Este nuevo modelo de cuidados ya se está desarrollando en Galicia con medidas concretas como: la puesta en marcha de una certificación de calidad y la elaboración de un plan de formación continuo para los profesionales; la aprobación de la primera normativa gallega de viviendas colaborativas o cohousing o la implantación de la última versión de la Historia Clínica Electrónica –la misma que tienen en los hospitales y en los servicios de atención primaria–", afirman desde la Xunta.