Casi tres años después de la muerte de Raffaella Carrà, la artista sigue siendo una leyenda tanto en Italia como en España y otros países de Europa que no olvidan su legado artístico en la música y la televisión. Pese a su fama, la Carrà siempre se caracterizó por su sencillez y cercanía con el público, aunque amasó una gran fortuna que invirtió, entre otras cosas, en un gran patrimonio en el que entra la increíble villa de la Toscana en la que pasó grandes momentos y que ahora, según la prensa italiana, está a la venta.
Al parecer sus herederos han decidido poner en venta la villa en la Toscana en la que la cantante solía refugiarse cuando buscaba algo de tranquilidad y se estima que podría costar entre dos y tres millones de euros. No es la primera vez que algo de su herencia puede comprarse, ya en 2022 sus herederos vendieron el piso de la cantante en Roma, que rondó los dos millones de euros en su venta.
La mansión se encuentra a orillas del mar Tirreno con vistas a la isla de Giglio en la localidad de Monte Argentario. Una situación completamente privilegiada en la que Raffaella Carrà decidió construir su refugio con la ayuda del escultor Giò Pomodoro, que se encargó del diseño de toda la casa.
En total la mansión cuenta con unos 700 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Dentro hay siete dormitorios y siete baños, además de una sala de relajación, un salón con su propia chimenea, una cocina completamente equipada y dos bodegas, varias terrazas y su propio gimnasio. No solo eso, sino que si el espacio se hace poco, dentro del terreno hay una villa más pequeña para invitados que cuenta con tres dormitorios.
Si el interior ya es inmenso, la realidad es que la parcela tiene un enorme tamaño de unas seis hectáreas de terreno entre los que ha desde olivos y viñas que le dan ese aspecto toscano, hasta un helipuerto propio o un espacio para caballos.
Al parecer Raffaella Carrà siempre ha sido muy querida por los vecinos de la zona, ya que cuentan que la artista pasó allí las semanas de confinamiento por la covid-19 cuando la pandemia azotaba con más fuerza Italia. Según cuentan, la cantante vivió aquellos meses en la zona como una vecina más, por lo que los lugareños le cogieron más aprecio si cabe.