Tita Cervera es conocida mundialmente por el museo Thyssen-Bornemisza, no obstante, la empresaria tiene en sus haberes un patrimonio inmobiliario digno de admirar. La baronesa tiene una casa en Palma de Mallorca, una mansión que ha sido testigo de inolvidables momentos familiares, veranos por todo lo alto y de la que desde 2017 cuelga el cartel de `se vende´.
La vivienda está ubicada en El Terrero, un barrio ubicado en una colina junto a la bahía de la capital de la ciudad. Una masía que salió al mercado por 6,5 millones de euros, pero la baronesa rebajó el precio a los 5,5 millones de euros, no obstante, ahora, a través del portal inmobiliario Idealista se puede comprar por 4.950.000€.
La propiedad cuenta con un extenso jardín privado de 2.300 m2 con árboles frutales, plantas mediterráneas y piscina. La casa, que fue construida a finales del siglo XIX, tiene 730 m2 construidos, seis habitaciones, cinco baños y una terraza azotea con vistas al mar y a las montañas. Además, añade una casa para huéspedes independiente. "Es un excelente ejemplo de la belleza arquitectónica de aquella época, con techos altos con vigas a la vista, arcos, puertas y persianas blancas que enfatizan el carácter de casa de verano", señala Living Blue Mallorca, la agencia encargada de la comercialización de la casa.
“El jardín de 2.300 m2 está completamente cercado y ofrece un oasis verde con árboles frutales y plantas mediterráneas. Una piscina privada en medio de la ciudad invita a relajarse y ofrece una atmósfera incomparable con vistas al hermoso jardín mediterráneo”, aseguran desde Idealista.
Palmeras, césped natural, piedra y mucha sombra son las características del jardín de la vivienda, que los dueños podrán contemplar desde los porches y múltiples terrazas de la vivienda. La fachada de la casa recuerda a las casas señoriales de Estados Unidos. Tres plantas, balcones, contraventanas de madera y porches con columnas completan el aspecto exterior de la mansión que luce en blanco impoluto.
Espacios abiertos, amplitud, luz natural y suelos hidráulicos son las características principales del interior de la vivienda. Sus seis habitaciones, cada una de un color tienen todas detalles de madera, techos altos y suelos únicos. Los cinco baños destacan también por sus tonos en blanco donde priman los azulejos y la luz natural que entra por los ventanales.
El salón es sin duda una de las joyas de la corona de la primera planta que la ocupa casi al completo, junto con la cocina. Luz natural, salida directa al jardín, terrazas, chimenea para los días de invierno completan el salón que tienen vistas directas sobre el jardín.
La baronesa ha utilizado alguna de las habitaciones para hacer una salita de estar donde el mobiliario, al igual que toda la casa, destaca por los tonos blancos y madera. En este espacio ha jugado con el azul para las vigas de madera.
Además, la última planta de la mansión cuenta con una azotea, perfecta para utilizar como cenador en las noches más calurosas o como solárium. Las vistas 360º de la casa ofrecen una bella visión de la bahía de Palma de Mallorca, seguro que convencen a su próximo dueño.