Con frecuencia aparecen en los medios de comunicación noticias que se refieren a ancianos que viven rodeados de basura, en graves condiciones de insalubridad y miseria. Son personas que padecen patrones de conducta irregulares caracterizados por el acopio indiscriminado de objetos.
El síndrome de Diógenes es un trastorno que ocurre cuando una persona no se cuida, ni de sí misma ni de su propio entorno. En muchos casos, los individuos que padecen de esta condición acaban acumulando una gran cantidad de objetos en su casa, ya sean nuevos o encontrados en diversos lugares, lo que provoca no solo graves problemas en la salud, sino que acaba con el aislamiento social de la persona que lo padece.
Si tienes un vecino con síndrome de Diógenes, es importante que sepas que esta condición puede ser difícil de tratar. Lo ideal sería que esta persona reciba tratamiento médico y terapéutico para ayudarle a superar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, es posible que no acepte ayuda o intervención externa. En este caso, lo mejor que puedes hacer es tratar de mantener una relación cordial y respetuosa con tu vecino, y no juzgarlo ni criticarlo por su comportamiento.
Si el problema de acumulación de objetos y residuos domésticos afecta la salud pública o la seguridad de la comunidad, es recomendable contactar con las autoridades sanitarias o de seguridad para que evalúen la situación y actúen en consecuencia. Además, contratar a una empresa de profesionales de limpieza para garantizar una limpieza a fondo y segura, sin poner en riesgo la salud de nadie.
El comportamiento de un vecino con Diógenes siempre termina complicando la convivencia. Esto se debe al mal olor que sale de sus hogares, así como a la suciedad que acumulan. Todo ello puede desembocar en aparición de plagas y seguramente pueda necesitarse una empresa experta en control de plagas, entre otras cosas.
Si se detecta la presencia de una persona con síndrome de Diógenes dentro del vecindario, los demás vecinos deben, en primera instancia, intentar hablar con la persona para que trate de buscar ayuda, siempre desde el respeto y la compasión, pues se trata de una persona que tiene una enfermedad.
En el caso de que esto no funcione, hay que realizar un escrito donde se expliquen los hechos, así como la situación en la que se encuentra la vivienda. En todo momento, hay que dejar constancia de todo lo que se esté sucediendo a la comunidad de vecinos. Este escrito, después, debe ser presentado ante la concejalía de Sanidad. Además, también es recomendable notificar el problema a la persona responsable del Centro de Servicios Sociales de la zona donde se encuentre la comunidad de propietarios.
Es muy probable que el vecino afectado no acepte la ayuda brindada por los servicios sociales ni de ninguna de las acciones adoptadas por el Ayuntamiento, por lo que, en ese caso, la comunidad de vecinos tendrá que interponer una demanda ante el Juzgado, teniendo en cuenta que previamente el Presidente de la Comunidad tendrá que enviarle una carta solicitando al vecino, de acuerdo al artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, que cese en su actividad insalubre y proceda a la limpieza e higienización de la vivienda.
Si, aun así, se llegan a tomar medidas judiciales, se solicitará el cese de la actividad insalubre por el enfermo o subsidiariamente su desalojo en caso de ser propietario, por un periodo máximo de 3 años, y de ser inquilino, su desalojo permanente.
Los organismos oficiales están obligados legalmente a prestar asistencia sanitaria al afectado, retirar las basuras de la vivienda y proceder a su desinfección y desinsectación. En primer lugar, se debe proceder al vaciado completo de toda la basura, desperdicio y objetos que se encuentren en el interior del inmueble afectado. Después, es necesario llevar a cabo un proceso de limpieza y desinfección. Para ello, contar con un servicio de fumigación puede resultar interesante.
Además, en el caso de que existan objetos rotos que afecten tanto a la vivienda como a la comunidad, es preciso llevar a cabo las reparaciones adicionales que sean convenientes, con el objetivo de restaurar la convivencia entre los vecinos. Para llevar a cabo este proceso, es recomendable contar con un grupo de profesionales especializados en síndrome de Diógenes.