El pueblo español que busca trabajadores: ofrece casa gratis y salario

Ancha es Castilla. Anchísima si son 55 vecinos los que conviven en una localidad de 21 km2. De hecho, los vecinos de Almadrones podrían separarse y no tener a nadie a 500 metros a la redonda sin salir del término municipal. En su momento de mayor apogeo demográfico, a mediados del s. XIX, este pueblo de Guadalajara llegó a tener más de 400 habitantes. Eran tiempos en los que la escuela de primeras letras era "servida por el sacristán que percibe 6 1/2 celemines de trigo por cada uno de los 19 niños de ambos sexos que concurren". Hoy las voces de los niños solo se escuchan en las fiestas de San Quirico (en agosto) y Santa Julita (en octubre).

Pero lejos de los que pudiera parecer, Almadrones no es un pueblo muerto. Ni sombrío. En realidad, ninguno de los términos municipales de la llamada 'España vaciada' -muchos de ellos el llamado 'agujero del donut' que es esa región de Castilla-la Mancha- está dispuesto a dejarse arrastrar por el tiempo como esas bolas de paja y viento en las películas del oeste. Y muchos de ellos intentan plegarse a esa máxima callejera del activismo anti especulación inmobiliaria: "ni casa sin gente, ni gente sin casa".

Es por eso que ahora mismo se puede ver en la página web del Ayuntamiento de Almadrones una oferta de empleo que tiene mucho de atractivo: se trata de un puesto de encargado en un negocio local, que propone un sueldo de entre los 16.000 y 22.000 euros al año distribuidos en 14 pagas. Las responsabilidades del puesto implicarían la atención a los clientes y la caja.

Por si fuera poco, el mismo negocio ofrece dos puestos más -para limpieza y ayudante de cocina- para los que cuenta con un salario mensual de entre 1.100 y 1.600 euros en 14 pagas y ofrece además manutención y alojamiento gratuito.

El pueblo se encuentra a escasos 25 minutos del centro urbano de Guadalajara y a solo una hora de Madrid, por lo que el 'aislamiento' es en realidad bastante relativo. La Comarca de la Alcarria, a la que pertenece Almadrones, fue inmortalizada por Camilo José Cela en ese libro amarillo y áspero, como los paisajes que retrata llamado precisamente 'Viaje a la Alcarria', donde "hace buena temperatura y el estómago está lleno de nobles y antiguos manjares, de bocados históricos y vetustos como campos de batalla".

Almadrones cuenta con instalaciones deportivas, parques infantiles, bar municipal e Iglesia.