El alquiler cada vez es la opción más preferente a la hora de acceder a una casa ante los precios prohibitivos de las viviendas en propiedad y las dificultades para obtener una hipoteca. En realidad, se trata del mal menor, porque un piso de 80 metros cuadrados supone en la actualidad una media de 984 euros al mes, frente a los 553 euros que costaba en 2014. Es decir, ha subido un 78% en una década. De hecho, una de las preguntas que más atormentan a un inquilino es cuánto podrá subirle el alquiler su casero el próximo año.
El propietario de un inmueble puede actualizar el precio de la renta periódicamente para adaptarla a la economía actual, pero existen topes legales a las renovaciones de contrato de alquiler. Según la Ley de Vivienda, la actualización del precio de los contratos vigentes está limitado en 2024 al 3%, un tope fijado hasta final de año. Es decir, un alquiler de 1.000 euros al mes podía subir un máximo de 30 euros mensuales, pero ¿qué pasará en 2025?
El Índice de Garantía de Competitividad (IGC) ha sido tanto este año como el anterior la referencia para actualizar los alquileres con el límite establecido por la Ley de Vivienda, pero para 2025 el nuevo límite aún está por determinar. El Instituto Nacional de Estadística (INE) está trabajando en la elaboración de un nuevo índice de actualización del alquiler, que debería estar definido en diciembre como muy tarde, y que será la referencia para fijar los límites de los próximos años.
No se sabe con exactitud cuál será el nuevo límite, pero será más estable y más bajo que el IPC, según explican desde Fotocasa. El nuevo índice tendrá el objetivo de evitar subidas excesivas como las que se estaban produciendo en 2021 y 2022, cuando estos contratos aún estaban ligados al IPC, debido a las consecuencias económicas de la pandemia y el estallido de la guerra de Ucrania.
También debes tener en cuenta que si tu casero no te ha subido el alquiler en 2024, el próximo año podría exceder el límite que marque el nuevo índice. Según el Código Civil, las subidas acumulativas son posibles, y si en 2024 no te han subido la renta, en 2025 te podrían elevar lo correspondiente a los límites de ambos años. Sin embargo, no se podrían reclamar los atrasos que hubiesen surgido por no haber aplicado las actualizaciones en el momento oportuno.