En 2019, un año antes de su fallecimiento, Pau Donés puso a la venta su casa en el Valle de Arán, su refugio, el lugar al que él llamaba "paraíso" en varias ocasiones durante el documental 'Eso que tú me das' y donde pasó sus últimos días. Después de estar durante tres años en el mercado inmobiliario por 2'3 millones de euros, la casa de 912 metros cuadrados construidos ha conseguido comprador, según publica la revista Semana. Así, su hija Sara, que gestiona la herencia del cantante, ha cumplido uno de los deseos de su padre.
En el año 2000 el vocalista de Jarabe de Palo se hacía con un gran terreno con un pajar que, poco a poco, logró convertir en una cabaña de lujo valorada en unos dos millones de euros, de ahí que en el momento de ponerla a la venta el cantante lo hiciera por 2'3 millones de dólares.
Una casa a la que él mismo le fue dando forma a lo largo de los años según sus propios gustos, predominando grandes ventanales porque la idea de Donés era que se pudiese ver a la perfección todas las montañas y bosques que rodean la casa. De resto, le dio un aire de cabaña con paredes de piedra, mucha madera y techos altos para ofrecer mayor amplitud.
Además, el portal inmobiliario Engel & Völkers especificaba que cuenta con una casa del árbol y una cabaña independiente para invitados. Entre el resto de las estancias destaca un gimnasio, una sauna e incluso un estudio de grabación en el que nacieron algunos de sus grandes éxitos.
En total la propiedad tiene unos 6.000 metros cuadrados de jardín. Gracias a su tamaño y sus siete dormitorios, cuando Pau Donés se retiró allí también lo hicieron sus más allegados: su hermano Marc, su hija o su expareja, a la que él siempre ha considerado de su familia.
La revista Semana asegura que el proceso de venta se ha demorado más de lo que en un inicio esperaban, pero también es cierto que, debido a la gran curiosidad que despertaba, lo han hecho con la mayor discreción posible, mostrando la vivienda solo a compradores potenciales.
El dinero de la venta de la cabaña de lujo del Valle de Arán será para Sara, ya que como su única hija es su heredera universal, tanto del refugio del cantante en los Pirineos como del resto de sus propiedades, empresas y fortuna.