En días de frío no hay nada más abrigado que un jersey o chaqueta de lana; sin embargo, hay ocasiones en las que esta prenda tiende a picar y la comezón en el cuerpo se vuelve insoportable. Es ahí donde muchos dejan la ropa guardada en el armario y no la vuelven a usar para evitar la incomodidad.
La lana es una de las fibras naturales más populares y usadas alrededor del mundo y se obtiene de animales como las llamas y alpacas. Su presencia dentro de la industria textil está en la elaboración de gorros, guantes, bufandas, abrigos, suéteres y muchas más prendas. Si bien es muy usada, a un gran grupo de personas le genera comezón al contacto con la piel, ¿a qué se debe?
La reacción puede presentarse por el grosor de la fibra que se utilizó para su elaboración, ya que su estructura se basa en escamas que se sobreponen para formar el producto final, cuanto más pequeña sea la escama, más suave será la lana, como es el caso de la lana merino, y cuanto más larga sea la escama más irritación puede llegar a causar.
El problema de un suéter que pica es que es incómodo y no te deja pensar en otra cosa, si llevas uno puesto, probablemente te vas a estar acomodando el cuello todo el tiempo y no vas a poder resistir el impulso de rascarte tan fuerte como te sea posible, lo que puede llevar a que llegando a casa quieras tirar el suéter a la basura y olvidarte de su existencia.
Antes de hacer eso, hay que saber que existen unos cuantos trucos y remedios caseros que han demostrado que funcionan cuando se trata de lograr que un suéter ya no pique. Aquí las mejores soluciones para decirle adiós a las reacciones alérgicas.
Lo principal que debes hacer es seguir las indicaciones de la etiqueta de la prenda donde indican como lavarla y cuidarla para mantenerla en buen estado, que generalmente se enfocan en un lavado suave con agua fría. Además, es fundamental que guardes las piezas de lana dobladas en un cajón y no colgadas en perchas, de esta forma evitas que se deformen por el peso de la gravedad.
Si no quieres decirle adiós a tu suéter o bufanda favorita, aplica estos trucos para suavizar la textura de las prendas de lana:
1. Frío del congelador
2. Suavizante y glicerina
3. Vinagre blanco
4. Acondicionador y vinagre