Ver películas en casa no es ver cine, es ver películas. Y todo bien: es otra experiencia. Una acaso más inmediata, más urgente, a menudo marcada por el ritmo compulsivo del scroll y la impaciencia. Signo de los tiempos, dicen. Ver cine es otra cosa. Se parece más a un compromiso, a un acto de fe. No vas al cine y te sales a los cinco minutos para meterte a otra sala. Asumes tu decisión y sus consecuencias. Ver cine es un ritual, es un placer y es una responsabilidad.
Conforme nos hacemos mayores, además, es entendible que la inabarcable oferta de la que disponemos en streaming satisfaga nuestra necesidad de ver películas y, en algunos casos, adormezca la de ver cine. Solo el 7 % de personas mayores de 65 fue al cine en 2023 y esto es por diversas razones, entre ellas la precariedad emocional y/o económica. Sin embargo, también hay quienes no conciben el mundo sin mantener encendida 'la linterna mágica', en palabras de Bergman y hacen esfuerzos por acudir a las salas. A ellos está dirigido el programa Cine Sénior, del Ministerio de Cultura.
Como se sabe, el programa es una subvención del gobierno a las salas de cine privadas para que estas puedan ofrecer entradas de 2 euros a las personas de 65 o más años. ¿Qué salas son? Las que hayan querido adherirse al proyecto. Este año son en total 420 salas y a diferencia del año pasado, las las entradas podrán adquirirse tanto en taquilla como electrónicamente. "Los usuarios de 65 años o más lo único que tienen que hacer es asegurarse de que su cine más cercano participa en el programa para poder asistir -ha asegurado el Ministro- , a partir de que el programa se ponga en marcha [es decir desde este mismo martes], y todos los martes al precio reducido de 2 euros", ha señalado. Por ejemplo, esta es la lista que aparece en la búsqueda 'Cine Sénior Madrid' en la web.
Desde Moncloa aseguran que "la continuidad de la medida responde a los buenos resultados de la primera edición, así como a la determinación del Ministerio de Cultura por garantizar la actividad de las salas de exhibición como agentes fundamentales de la divulgación de la diversidad cultural, mediante la recuperación de la asistencia a las salas de las personas de esta franja de edad, facilitando su derecho de acceso a la diversidad cultural."
Este año el Gobierno destina a esta iniciativa un total 12 millones de euros, es decir un 20% más que en la primera edición, y el número de potenciales beneficiarios (personas en España de más de 6 años) se calcula en 9,5 millones de personas.