Cómo aplicar correctamente un perfume para hombre

El uso y aplicación de un perfume es todo un arte que puede contribuir a realzar la presencia y personalidad de quien lo lleva. Sin embargo, para conseguir el mejor de los resultados, es muy importante saber aplicar el perfume correctamente. Un uso inadecuado puede hacer que el aroma desaparezca rápidamente o que resulte demasiado intenso. Te contamos cómo sacar el máximo partido a una fragancia masculina.

Dónde aplicar un perfume: los puntos de pulso

Los puntos de pulso son zonas del cuerpo donde la piel genera más calor debido a que el flujo sanguíneo está más cercano a la superficie. Este calor ayuda a activar y difundir los aromas de forma más efectiva, permitiendo que perdure más tiempo. Algunos de los puntos de pulso clave incluyen las muñecas, el cuello, detrás de las orejas, la parte interna de los codos, y detrás de las rodillas. Aplicar el perfume en estos lugares permite que el aroma se despliegue gradualmente a lo largo del día.

Existen también voces que sugieren que se debe aplicar perfume en el torso y en la parte superior de los hombros si se quiere que la fragancia permanezca más cerca del cuerpo. Esto es clave cuando se busca una experiencia olfativa más íntima. Eso sí, también es importante no aplicar perfume directamente en zonas que tienden a sudar mucho, ya que la transpiración puede alterar el aroma.

Hay personas que aplican el perfume sobre la ropa, pero se trata de una práctica desaconsejada. La razón es que el perfume está diseñado para interactuar con los aceites naturales de la piel, lo que crea una experiencia aromática única en cada persona. Hacer lo contrario podría suponer que las notas olfativas no se desplieguen correctamente y, además, puede dejar mancha en el tejido.

Cómo aplicar un perfume: cantidad y distancia

Una de las reglas más importantes a la hora de aplicar perfume es no excederse. Los perfumistas recomiendan aplicar una cantidad moderada, generalmente una o dos pulverizaciones en los puntos de pulso, y nunca más de tres. El objetivo es que el perfume acompañe sutilmente, sin invadir el espacio de los demás. Recuerda que el olfato tiende a acostumbrarse al propio perfume después de unos minutos, por lo que es fácil caer en la tentación de aplicar más de lo que sería conveniente. 

En cuanto a la distancia ideal para pulverizar el perfume, se recomienda hacerlo a unos 10-15 centímetros de la piel. Esto permite que el perfume se distribuya de manera uniforme sin saturar. Además, al rociarlo desde esta distancia, se facilita la evaporación de las notas altas del perfume, permitiendo que las notas medias y bajas, que suelen ser más duraderas, se desplieguen con mayor suavidad.

Cuándo aplicar el perfume

El momento en que se aplica el perfume también es crucial para conseguir que dure más. Los expertos coinciden en que el mejor momento para aplicar perfume es justo después de ducharse, cuando la piel está limpia y también ligeramente húmeda. La humedad ayuda a retener el perfume en la piel, lo que prolonga su efecto durante más tiempo.

Después de la ducha, es recomendable hidratar la piel con una crema sin fragancia, ya que esto crea una barrera que permite retener el perfume por más tiempo. Las cremas con olor alteran el aroma del perfume, por lo que conviene evitarlas. Hay que tener en cuenta que las pieles secas tienden a absorber el perfume más rápidamente, lo que puede hacer que el aroma desaparezca antes de lo que nos gustaría.

Los distintos tipos de fragancias y sus concentraciones

Una de las variables más importantes al aplicar perfume es la concentración de la fragancia. Los perfumes se presentan en diferentes concentraciones, cada una con una duración y potencia específica. Las categorías principales son:

  • Eau de Cologne: La concentración más baja, con un 3-5% de aceites aromáticos. Su duración es corta, generalmente de 1 a 2 horas, lo que la hace ideal para climas cálidos o para un toque refrescante.
  • Eau de Toilette: Contiene un 8-10% de aceites aromáticos y su duración es de entre 2 y 3 horas.
  • Eau de Parfum: Con una concentración de 10-20%, esta fragancia puede durar de 4 a 5 horas, lo que la convierte en una opción ideal para eventos o salidas nocturnas.
  • Parfum: La concentración más alta, con un 20-40% de aceites esenciales. Este tipo de perfume puede durar hasta 8 horas o más y solo necesita una pequeña cantidad para mantener su presencia durante todo el día.

Es importante elegir la concentración adecuada según la ocasión y el clima. Para el día a día, una eau de toilette puede ser suficiente, mientras que un eau de parfum o parfum es más adecuado para eventos formales o cuando se desea una mayor duración.