"De un día para otro se apagó, su pelo se tiñó de blanco, envejeció. su mujer le dejó por eso que los paparazzi llaman una estrella de Hollywood; en realidad se trataba de algo mucho peor: de una estrella de cine que se resiste con uñas y dientes a ser una estrella de Hollywood, lo que le convierte en una estrella de Hollywood al cuadrado, uno de esos tipos con el que todas las mujeres sueñan". Así explicaba Javier Cercas en su libro 'El monarca de las sombras' la reacción del director de cine David Trueba al conocer que su pareja, la actriz Ariadna Gil, se había enamorado de Viggo Mortensen.
El actor cumple este 20 de octubre 64 años. Y lo hace sin cambios aparentes en la vida que inició en 2008 en Madrid. Junto a Gil, el actor mantiene su domicilio en el barrio de Chueca, famoso por albergar gran parte del ocio nocturno madrileño, donde, en 2015, reformaron un piso muy cerca de Gran Vía. Por Gran Vía y aledaños es habitual ver a la pareja Mortensen-Gil pasear por el Parque del Oeste, realizar algunas compras o pasar la tarde en alguno de los cines de la zona, como los Princesa o los Renoir, a veces acompañados por alguno de sus hijos: Violeta (25) y Leo (21), hijos de Ariadna Gil y Trueba; y Henry (33), fruto del primer matrimonio del actor.
Madrid, en suma, es la base a donde regresa el actor después de cada rodaje. El actor, que ya reúne tres nominaciones al Oscar, debutó en el cine en 1985 interpretando a un granjero amish en la película 'Único Testigo' junto a Harrison Ford. Luego llegaron otras cintas de éxito como 'Un crimen perfecto', con Michael Douglas y Gwyneth Paltrow, o 'Retrato de una dama' con Nicole Kidman. Sin embargo, la gran oportunidad aguardaba en 1997 al recibir la oferta de Peter Jackson para entrar a formar parte de la saga 'El Señor de los Anillos'. No tenía claro si debía ser Aragorn, tuvo que ser su hijo Henry Blake, entonces un niño, quien le convenció para aceptarlo. El resto, 'Capitán Alatriste' incluido, es historia.
Con su 1,80 de estatura, su imponente figura y su mirada azul hielo, Mortensen podría ser imagen de cualquier diseñador. Pero, fuera de la alfombra roja, donde sus estilismos destacan por la sobriedad (no le imaginamos con el traje fucsia de Pierce Brosnan), el actor practica el anti-estilo, quizá con el objetivo de pasar inadvertido en sus paseos por la capital.
Gorras, hoodies o sudaderas gastadas, camisetas anchas, vaqueros desgastados y camisas de cuadros, siempre de algodón, componen el fondo de armario del actor. Por lo que parece, practica el consumo consciente, dando a cada prenda el ciclo de vida máximo. Nada de lo que lleva parece encajar en la etiqueta de 'nuevo'. Sin embargo, el estilo gastado, heredero de los 80 y sus vaqueros desgarrados, hoy nuevamente de moda, no resta un ápice a su atractivo.
Una de las grandes pasiones del actor neoyorquino es el fútbol y concretamente el equipo de su corazón, el argentino Club Atlético San Lorenzo de Almagro, conocido como San Lorenzo de Almagro, equipo del que también es hincha el papa Francisco. "Es lo único eterno para mí", ha dicho en más de una ocasión.
Las imágenes de Mortensen con camisetas, cazadoras, gorras y camisas del San Lorenzo son los básicos de su armario. En la web del equipo, la camiseta de esta temporada puede adquirirse por algo más de 80 euros, cantidad que una estrella de cine puede permitirse sin problemas. Más aún, cuando va a resistir unas cuantas puestas.