Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, Kamala Harris, vicepresidenta, y un nutrido grupo de asesores mantienen una reunión en el Despacho Oval. Entre trajes oscuros, corbatas y camisas cuyas mangas seguramente se cierran con gemelos, destaca una zapatilla deportiva coronada por un calcetín, un complemento exótico en un lugar atestado de poder. ¿Las zapatillas están preparadas para tomar la Casa Blanca?
Lo cierto es que las zapatillas, deportivas o sneakers se han vuelto ubicuas, ya sea en estilismos masculinos o femeninos. "He visto que las mujeres más ricas del mundo, como Melinda Gates, van en zapatillas de deportes", señala Agatha Ruiz de la Prada en su libro de memorias. Si French-Gates anda cómoda por el mundo, ¿es hora de que todos nos pongamos cómodos o es que las zapatillas han subido de nivel estilístico? "La respuesta corta es no", responde el asesor de imagen Roberto Sánchez, para quien el súbito ascenso de este calzado hasta el Despacho Oval es anecdótico. "Las zapatillas siguen siendo perfectas en ocasiones o situaciones informales", asegura.
Sin embargo, la pandemia, el teletrabajo y la propia evolución de las zapatillas, elevadas a los altares del lujo, como ha ocurrido con otras prendas deportivas, han cambiado el escenario. Basta darse una vuelta por la tienda de Adidas en plena Gran Vía madrileña para darse cuenta de cuánto hemos cambiado en materia de estilo, usos y costumbres. "Debemos tener en cuenta que el ámbito profesional ha cambiado por completo desde hace unos años y desde el teletrabajo a las reuniones se llevan a cabo en ámbitos menos formales, por ejemplo, en cafeterías o espacios de coworking. La comodidad se ha hecho un hueco en nuestro entorno profesional y las zapatillas forman parte de esta comodidad", explica Sánchez.
Como señala este asesor de imagen, las zapatillas han entrado en el armario global. Pero no solo por la comodidad que proporcionan. Han logrado transferir valores muy cotizados en el mundo de la empresa, como la transparencia (son lo que parecen), la confianza (nos hacen sentir bien) y la creatividad, gracias a un diseño muy cuidado que anuncia que anuncia que su propietario es confiable, pero también puede aportar soluciones imaginativas cuando es necesario. "Las zapatillas implican comodidad, pero también que te mueves en el mundo de la creatividad. Si trabajas en marketing, moda, marca personal o algún tema similar y durante tu día es muy probable que las zapatillas deportivas formen parte de tu look habitual", asegura el estilista.
El entorno es, por tanto, decisivo para elegirlas como calzado del día. Hay lugares en los que no parece muy adecuadas. El mencionado Despacho Oval podría ser uno de ellos. "Para una reunión en el Despacho Oval no las veo", opina el asesor de imagen.
En cuestión de estilo, la soberanía personal es lo único que realmente importa. Pero si queremos saber lo que marca el protocolo (aunque sea para ignorarlo), conozcamos las pautas: "Hay ciertos ámbitos y ocasiones para los cuales deberíamos seguir con un zapato clásico y dejar las zapatillas deportivas para momentos más informales", afirma Roberto Sánchez.
Las deportivas son un complemento que puede amplificar o negar los valores que queramos transmitir. Por tanto, hay que pensar muy bien cuándo deben o no calzarse. "Como muchas veces digo, depende de cada caso. Antes de decir sí o no, tendría que saber a qué te dedicas, para qué las vas a utilizar, qué quieres transmitir con tu imagen y por último como las vamos a combinar. No es lo mismo que seas un diseñador de páginas web y que tu cliente quiera percibir tu creatividad a que seas un gestor de un fondo de inversión, en cuyo caso vas a querer transmitir seguridad", señala este experto, que, en absoluto, reniega del calzado-estrella de los últimos años: "Sin duda alguna, todos debemos tener al menos una sneakers blancas en nuestro fondo de armario. Son perfectas para infinidad de looks casual y muy muy sencillas de combinar", asegura.
Y cuando, de verdad, queramos construir algo más vestido: "Un look comodín: deportivas blancas, pantalón chino beige, camisa blanca y blazer azul. Es sencillo de crear y eleva la parte casual que tienen las sneakers", explica Sánchez, quien concede toda la importancia a los accesorios para poder elevar el look: "Son igual de importantes que la ropa; completa este outfit con un cinturón, reloj y si usas mochila, que no sea deportiva, sino con algún tejido más elegante".