Linda Evangelista pertenece a la generación de las grandes supermodelos de los 90, aquellas mujeres que llevaron la moda a otro nivel y que se convirtieron en grandes estrellas a la altura de los más famosos cantantes y actores. A sus 58 años la vida de Evangelista ha pasado por diferentes momentos complicados. Entre ellos, una “desfiguración” tras someterse a una operación estética para reducir su grasa, pero también los dos cáncer de mama por los que se sometió a una doble mastectomía. Ahora la supermodelo va más allá y habla también del maltrato que sufrió durante su primer matrimonio.
Evangelista se casó con Gérard Marie, director de Elite Model, en 1987 hasta que se separaron en 1993. Marie nunca ha estado exento de polémica, fue acusado por varias mujeres de agresión sexual y su exmujer habla de ello en el documental ‘Las Supermodelos’ y el infierno que vivió durante sus años junto a él.
“Él sabía que no debía tocarme la cara, no tocar nada con lo que se generase dinero”, relata la modelo durante el documental sobre el maltrato sufrido por su entonces marido, una situación de la que siempre se especuló, pero de la que ninguna de las partes habló hasta ahora. “Me dijo que me daba el divorcio solo si él se quedaba con todo. Al menos pude recuperar mi libertad”, relata.
Habiendo dejado eso atrás y superado el cáncer de mama, Linda Evangelista ha vuelto al mundo de la moda llena de fuerza y sabiendo qué quiere mostrar a sus 58 años. En el libro ‘Linda Evangelista Photographed by Steven Meisel’ se repasa toda la carrera de la modelo captada por el fotógrafo, una experiencia que la hace volver atrás en el tiempo: “Miro una foto y el recuerdo de ese día vuelve a mí al instante”.
Tras unos años retirada de la vida pública, su regreso no ha hecho más que recargarle las pilas al reencontrarse con sus compañeras y sentir el calor del público tras la cirugía fallida y los dos cáncer de mama. “Soy una luchadora. Cuando pienso en la moda y en el hecho de poder crear imágenes lo veo como una manera de escapar de mi vida real”, cuenta a El País.
Si algo tiene claro Linda Evangelista a sus 58 años es que está segura de sí misma y de quién es sin miedo a envejecer ni a la aparición de arrugas, alabando que la industria de la moda se haya abierto a otros “tipos de cuerpo, edad y color de piel. Ahora es mucho más inclusivo que antes”. Y su objetivo ahora es claro: “envejecer. Quiero hacerme vieja. Muy, muy vieja”.