Arena, crema, sol y sal. Cuatro cosas aparentemente incompatibles con la barba. Más aún si le sumamos otro elemento: la mascarilla. Durante todo el año te la cuidas, recortas e hidratas para tenerla perfecta. Es tu signo de identidad. A tus nietos les encanta, a tus hijos, también. Te miran envidiosos pensando cuándo conseguirán tenerla tan tupida y abundante como la tuya. Pero llega la temporada estival y te rodean un mar de dudas sobre su practicidad. Hace calor, lo sabemos, pica a veces, también. Toni Muñoz, barbero de TMC Barbershop, nos da las claves para superar el verano sin sacrificar nuestra barba ni poner en jaque la comodidad.
Los termómetros alcanzan los 40 grados en varios puntos del país y lo peor está por llegar. Entre rebrote y rebrote se cuelan también olas de calor que disparan los mercurios y nos hacen sudar, quizá demasiado. No obstante, Muñoz asegura que esto no es motivo para que tires de maquinilla y te la quites de un plumazo.
“Si durante el verano resulta molesto notar sudor en la barba o hay sensación de picor, antes que eliminarla totalmente se puede recortar ligeramente para rebajarla”, explica. La barba, en contra de lo que pueda parecer, no da calor, todo lo contrario. Ayuda a mantener la piel más fresca y la protege del sol.
Con el pelo de la barba ocurre como con el de la cabeza, si lo mojas, permanece un rato húmedo y te refrescará toda la cara. Otra de las ventajas es que la barba, al retener el agua, mantiene tu piel hidratada y eso es fundamental para combatir las arrugar y líneas de expresión. De ahí que mantenerla cortita sea la opción más recomendable para los meses de julio y agosto.
Si durante todo el año te preocupas de lavarla, peinarla e incluso ponerle aceite para que se mantenga suave y alejada del encrespamiento, en vacaciones no dejes de hacerlo. Puede que no vayas a la oficina, que el pantalón corto y el bañador se hayan convertido en tus uniformes, pero la cara no la abandones.
"Es crucial tratarla con productos específicos para tener una mejor higiene y así aliviar esos síntomas molestos en esta época del año", apunta el experto. Por eso, lejos de dejarlos a un lado, debemos aumentar estos cuidados con champús, acondicionadores y bálsamos específicos para la barba. Eso sí, debes tener en cuenta que estos productos tardan en absorberse completamente por lo tanto evita aplicarlos justo antes de ir a la piscina o playa.
También es buena idea echarse una cantidad ligeramente - solo ligeramente - mayor a la habitual ya que estaremos expuestos a temperaturas más altas que dañan el cabello. En cuanto al cepillado, es importante que lo hagas nada más salir del agua. Ayuda a la regeneración capilar y provoca, además que nuestra barba sufra menos a causa de los agentes externos que la agreden, como pueden ser la sal y la arena.
Si no sabes cuánto cortar, cómo darle la forma adecuada o qué productos utilizar, no lo dudes. Haz una visita al barbero antes de irte de vacaciones. Te la dejará lista y pulida para aguantar los días de descanso y conseguirla la forma perfecta que más se adecúe a tu cara y rasgos.
"Las barbas cortas y medias, con los lados difuminados y cortos, son las que más se están pidiendo en esta época. Son cómodas de llevar ya que se rebajan ligeramente, pero no se elimina la barba”, concluye Muñoz. Este verano, decimos sí a la barba.