Poner el corrector directamente o confundir el tono: errores al disimular las bolsas de los ojos, también para ellos
Aplicar contorno de ojos en la propia bolsa o poner corrector claro sobre ella: los fallos más comunes del maquillaje
Añaden peso a la mirada y suman años a nuestro rostro. Las bolsas de los ojos van parejas a la edad y son algunos de los defectos más difíciles de eliminar, pero existen algunos cuidados y algunas pautas de maquillaje que pueden atenuarlas. También para los hombres, aún más propensos que las mujeres al tener una piel más gruesa, donde las impurezas y la grasa son más resistentes. Bolsas. A partir de los 50, quien esté libre de este 'pecado' estético, que tire la primera piedra.
Antiestéticas, pero nada graves
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Según la Clínica Mayo, las bolsas debajo de los ojos se producen por un debilitamiento de los tejidos alrededor de los ojos. La grasa que mantiene turgentes estos tejidos se desplaza por efecto de la gravedad y llega a los párpados inferiores, dando la apariencia de hinchazón. También se producen por la acumulación de líquidos y linfa alrededor de los ojos. Aunque son una preocupación externa, rara vez son signo de una enfermedad preexistente grave.
En muchos casos, las bolsas de los ojos tienen un componente genético; es decir, las tenemos de serie, pero hay factores que pueden provocar o empeorar este rasgo. Entre ellos, los más importantes:
- Falta de sueño reparador. Un descanso adecuado favorece la eliminación de toxinas y la síntesis de colágeno, la sustancia que ofrece la sujeción natural del rostro.
- Estrés continuado. La hormona cortisol es la protagonista de cualquier proceso de angustia o amenaza, las dos emociones que se dan en una situación de estrés. Uno de los efectos del cortisol es precisamente la inflamación de los tejidos. Por esa razón, por ejemplo, un rostro relajado no se ve abotargado.
- Tabaco y alcohol. Se trata de dos fuentes de toxinas que nuestro sistema linfático tarda en eliminar. El acúmulo en la zona inferior de los ojos es habitual.
- Alergias. Cualquier alergia (o proceso que implique rinitis o secreción de mucosidad) va a producir un abultamiento en una zona de la cara con tan poca densidad cutánea y tan cercana a la nariz.
- Consumo excesivo de sal y comida procesada: son alimentos que retienen líquidos, provocando edemas en la cara. La piel que rodea los ojos es más fina que el resto y la hinchazón es más visible.
- Falta de hidratación interna. O lo que es lo mismo: falta de agua. Si no bebemos la suficiente agua, las toxinas se instalarán cómodamente en nuestro organismo. Y la zona periocular es donde más va a notarse porque es una piel mucho más fina que el resto.
Cuidados inexcusables: cuándo y dónde dar el contorno de ojos
Antes de paliar el efecto ‘bolsa’ con trucos cosméticos, hay que preparar la zona. Diariamente, debemos proteger la zona del contorno de ojos con una crema específica. En este caso, conviene distinguir entre cremas para hombres o mujeres. La piel de los hombres es más gruesa y resistente, por lo que necesita cremas de mayor densidad. Hay cremas de ojos de todos los precios y calidades, pero lo importante es la constancia (mañana y noche) y, sobre todo, la manera correcta de aplicarlas.
Tras limpiar o desmaquillar los ojos, aplicaremos una pequeña cantidad de crema en el pómulo, desde el hueso hasta el lagrimal con un leve masaje o bien a pequeños toques para activar la circulación sanguínea. El masaje hará que el producto penetre en la piel.
Es un error muy común poner el producto directamente en la ojera o bolsa. El resultado es que empeoraremos la hinchazón porque la piel de esa zona no está preparada para absorber esa cantidad de lípidos. Mientras cuidamos el contorno de ojos, también podemos aplicar crema en los párpados superiores y en el entrecejo. Una vez preparada la zona, maquillémosla siguiendo las siguientes pautas:
La base de maquillaje apropiada
Si utilizamos base de maquillaje, tenemos que usar la cantidad jsuta. Mucho producto dará una apariencia pastosa y poco no hará su efecto. Siempre es mejor ir de menos a más y extenderlo bien, también por la zona de ojera y bolsa. Es muy habitual, sobre todo en verano, utilizar bases oscuras para dar una apariencia de bronceado. A partir de una edad, mejor utilizar tonos ligeros. Y esto también aplica para aquellos hombres que utilicen cualquier maquillaje masculino, como, por ejemplo, la línea Boy de Channel. "Con mayor edad, es mucho más adecuado utilizar incluso un tono menos que nuestro color natural. Nos dará luminosidad, uno de los efectos de una piel joven", explica el maquillador Roberto Siguero en Youtube.
El corrector, nunca sobra la bolsa
Lo primero que hay que tener en cuenta para hacernos con el corrector ideal es el tono. Lo ideal es uno o dos tonos por debajo de la base de maquillaje. Si optamos por la naturalidad, mejor un tono inferior. Nunca hay que ponerlo encima de la bolsa, sino debajo. "Siempre bajo la bolsa", afirma Siguero. "Si lo hiciéramos encima, atraeríamos la luz y la marcaríamos más. En maquillaje, los tonos claros realzan y ponen en valor. Los oscuros esconden", explica este profesional, maquillador oficial de Lancôme en España.
Para aplicar el corrector, bastan pequeños toques que fundiremos en la piel con un pincel o con los dedos. ¿El resultado? Bolsas difuminadas. También puedes usar con la misma técnica el corrector en zonas hundidas, como la arrugas que van de la nariz a la boca o la barbilla.
Tonos de sombra: otro truco imprescindible
Normalmente, las bolsas adquieren un tinte verdoso, amarronado o violáceo. Para contrarrestarlo y dar un efecto-salud, utilicemos sombras neutras, con tintes levemente rosados en texturas mates, ya que cualquier brillo contribuiría a marcar más pliegues y arrugas. En el caso de maquillajes más elaborados, el lápiz de ojos al ras de las pestañas superiores y el rímel 'abren’ el ojo y tienen un efecto lifting inmediato. En edades avanzadas, mejor olvidarse del rímel en las pestañas inferiores: estaríamos manchando la bolsa y llevando la atención a esa zona.
Invierte en un buen diseño de cejas
Una ceja bien dibujada es un recurso estético de primera. Puede corregir óvalos faciales, estructurar la mirada y centralizar toda la atención del rosto. Si tenemos bolsas de ojos se disimularán bajo unas cejas cuidadas, perfiladas y tupidas. Existen numerosos centros de estética especializados en diseños de cejas para hombres y mujeres capaces de realzar lo mejor de cada mirada.