La pandemia por coronavirus ha traído nuevas costumbres en nuestros hábitos diarios. Desde los guantes en las manos hasta las mascarillas de todos los colores que cubren nuestra nariz y boca y con las que se busca detener que el virus se propague. Los ojos son otra vía por la que lal Covid-19 puede colarse en nuestro cuerpo, así que este verano el uso de gafas de sol cobra más importancia que nunca, ya que además de proteger la mirada de los rayos solares, también sirven de barrera ante el contagio.
Además, las gafas de sol son un complemento clave a la hora de definir nuestra personalidad, ya que son capaces de revelar con sutileza, importantes detalles de nuestro estilo y aficiones. Es un accesorio pequeño pero definitorio, ya que puede convertirnos en tipos serios, bohemios, intelectuales o duros.
Si estás pensando en renovar este complemento, toma nota de los diseños que se han popularizado a través de la gran pantalla en momentos emblemáticos de la historia del cine. Te ayudamos a que encuentres la imagen que más se adapte a tu estilo según modelos que se convirtieron en best-sellers gracias a las películas.
¿Quién no recuerda a Al Pacino caracterizado como Tony Montana parapetado por unas gafas en El precio del poder? La marca Carrera fabrica su modelo Champion desde los años 80. Son unas gafas grandes y perfectas para rostros impasibles y duros. Su popularidad se disparó cuando el actor las usó para ocultar su mirada cuando interpretaba al narcotraficante de la película.
Corría el año 1968 cuando el nada convencional Steve McQueen llegó al plató de El Secreto de Thomas Crown, con sus gafas de sol Persol 714. Este diseño plegable, con lente azulada se convirtió rápidamente en un icono de elegancia y seducción. Hoy sigue a la venta.
La película Men in black se convirtió en un referente a seguir, estilísticamente hablando, a finales de los 90. Las gafas de sol oscuras con montura de acetato y de aire futurista, combinadas con traje y corbata negros y camisa blanca, a modo guardaespaldas, se convirtieron en todo un icono que todavía permanece en el imaginario colectivo.
La firma italiana lanzó su modelo 649 en 1957 para los conductores de tranvías de Turín, pero pronto su popularidad trascendió y se convirtió en leyenda cuando Marcello Mastroianni lo lució en la película Divorcio a la italiana, un clásico de la historia del séptimo arte. Con su inimitable forma, este modelo combina diseño con alta tecnología y sus patillas llevan un sistema patentado en los años 30 basado en la adaptación de la montura al rostro. Representa clasicismo y comodidad en estado puro.
Creadas en 1952, estas gafas se convirtieron en un icono en parte gracias a que Tom Cruise las llevó en Risky Business a mediados de los 80. No obstante, otros seductores las llevaron en la gran pantalla antes que Tom Cruise, como James Dean en Rebelde sin causa o Jack Nicholson. También John Belushi y Dan Aykroyd parapetaron su mirada con las Wayfarer negras en la película The blues Brothers. Actualmente siguen siendo uno de los diseños más vendidos e imitados de la historia.
En la película Harry el sucio, Clint Eastwood interpreta a un rudo policía que apenas se separa de este diseño de gafas con el que pronuncia frases tan lapidarias como "alégrame el día". Cómodo y elegante, este modelo de Ray-Ban tiene una montura envolvente con lentes en forma de almohada contorneada.
Ideadas para los pilotos de los Estados Unidos en 1937, las gafas de sol Aviator Classic, con su montura dorada y su variedad de lentes, se han convertido en un modelo atemporal. Su popularidad se disparó en 1986, cuando un joven Tom Cruise escondía su seductora mirada con el modelo Aviator de Ray-Ban interpretando al teniente Pete 'Maverick' Mitchell en la película Top Gun: Ídolos del Aire. Este modelo por el que no pasa el tiempo, también ha protagonizado escenas míticas de los filmes Taxi Driver y Regreso al Futuro.
Bajo la dirección de Tarantino, Tim Roth en el filme Reservoir Dogs Reservoir Dogslleva este modelo emblemático inspirado en el ambiente bohemio e intelectual de los años 50. Su montura, cuya fórmula híbrida combina la pasta de acetato y el metal, es un clásico con un toque intelectual.
Easy Rider es una road movie de 1969 que marcó a toda una generación. En la película, Peter Fonda lleva el modelo de gafas Olympian para proteger sus ojos del sol y el polvo del camino. Este diseño hoy sigue siendo un icono para aquellos a quienes les gusta salir a la carretera planes preconcebidos y dejarse llevar.