Tener una piel más lisa y homogénea ha sido uno de los objetivos de belleza más perseguidos desde tiempos inmemorables. Hoy en día contamos con técnicas avanzadas para conseguir una piel fresca y brillante gracias al peeling químico, un tratamiento médico estético que consiste en eliminar las células dañadas y envejecidas del rostro y estimular un recambio celular, logrando una piel nueva y rejuvenecida.
El peeling químico es un procedimiento de rejuvenecimiento de la piel en el que se le aplica una solución química con el fin de eliminar las capas superiores dañadas. Las capas de piel reveladas tras realizar un peeling químico son más nuevas y por tanto más suaves y jóvenes. Los peelings químicos se utilizan para tratar las arrugas, eliminar manchas faciales y para las cicatrices, sobre todo en la zona de la cara, donde tienen un efecto rejuvenecedor bastante notable. La exfoliación química se puede hacer sola o en combinación con otros procedimientos cosméticos.
El tratamiento se puede realizar a diferentes profundidades (light, medio o profundo) en función de los resultados deseados, lo que se consigue usando una solución química diferente para cada caso. Los peelings químicos profundos tienen mejores resultados, pero también debemos tener en cuenta que implican tiempos de recuperación más largos.
Exfoliación química suave o superficial
Especialmente indicada para eliminar la capa externa de la piel, también conocida como epidermis. Este peeling se puede utilizar para tratar las arrugas finas, el acné, el tono desigual de la piel y la sequedad. Al ser tan suave es posible hacerse esta exfoliación una vez por semana durante hasta seis semanas, dependiendo de los resultados deseados. El ingrediente más común en este tipo de exfoliaciones es el ácido glicólico, un derivado de la caña de azúcar. La recuperación se encuentra entre 1 y 7 días, por lo que prácticamente podremos continuar con nuestra rutina normal al día siguiente del tratamiento.
Peeling químico medio
Este tipo de exfoliación química elimina las células de la piel que conforman la epidermis, así como partes de la capa media de la piel o dermis. Un peeling químico medio puede tratar las arrugas, borrar las cicatrices del acné y corregir el tono desigual de la piel. Es posible repetir un peeling químico medio una vez transcurridos 6 o 12 meses desde el último, con el fin de mantener los resultados. El más conocido es el peeling TCA (ácido tricloroacético), un producto que se suele usar en concentraciones que varían entre el 20% y el 35%. Dependiendo de tal concentración el tiempo de recuperación puede ser mayor o menor, pero como poco será necesario mantenerse lejos del sol durante al menos una semana.
Exfoliación química profunda
Elimina células de la epidermis así como partes de la capa inferior de la dermis. Su médico podría recomendarle una exfoliación química profunda si tiene arrugas más profundas, cicatrices o elementos precancerosos. El más popular es el peeling de fenol, un ácido capaz de aclarar la piel en gran medida. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que este producto es bastante fuerte, por lo que la piel a menudo pierde su pigmentación durante un tiempo, siendo necesario protegerla del sol durante al menos 2 semanas, es decir, un periodo mínimo de recuperación de 2 semanas.