Elegante, saludable y con el estilo inconfundible de los que trabajan duro y aprecian la buena vida. Roberto Mancini es, en sí mismo, la apostura italiana en plena madurez. Hoy está en boca de todos como el técnico que ha llevado a la victoria a la selección italiana en la Eurocopa. De sus méritos deportivos se sabe todo, de la trastienda del héroe 'azzurro' quizá menos.
Mancini estuvo casado entre entre 1990 y 2015 con Federica Morelli, con quien tuvo una hija y dos varones, que también se dedican al fútbol. Después de más de 20 años de convivencia, la pareja se divorció cuando el técnico anunció unilateralmente su decisión de romper el matrimonio. El divorcio entre Mancini y Morelli ha sido uno de los más costosos entre las celebridades del país alpino: el acuerdo establecía que el técnico debía pasarle a su exmujer una pensión mensual de 40.000 euros.
Roberto Mancini se casó en 2018 con la abogada de 42 años Silvia Fortini, quien había estado trabajado como asesora legal a las órdenes del técnico italiano. Les separan 14 años de diferencia, pero hoy por hoy la relación vive un momento dulce. La prensa italiana ha publicado numerosas imágenes de ambos disfrutando de entornos paradisiacos. Los que conocen a Fortini dicen de ella que es una mujer con criterio y carácter, además de una belleza.
La fortuna real de Mancini es una incógnita. Algunos medios publicaron en 2011, cuando entrenaba al Manchester City, que podría rondar los 19 millones de libras, más de 22 millones de euros, cifra, sin duda, superada en estos diez años.
En noviembre de 2020 Mancini dio positivo en Covid. Por suerte, fue un contagiado asintomático que pudo recuperarse en apenas 15 días. El 20 de noviembre se reincorporó a sus funciones como entrenador del equipo nacional. Durante el confinamiento suscitó alguna polémica en sus redes sociales al afirmar que los medios de comunicación sobredimensionaban la importancia del virus.
Desde noviembre de 2014 es embajador de Buena Voluntad de UNICEF. "Con su desempeño en el mundo del deporte, logra involucrar a la opinión pública en los problemas de la infancia y la adolescencia", argumentaba entonces la ONG sobre la elección de Mancini. Desde entonces, ha sido la imagen y la voz de varias campañas como 'Futbolistas en apoyo de Unicef' o 'One Unicef Response'. La última y más destacada ha sido 'Vacunémonos todos' a favor de la vacunación anti Covid.
Desde marzo de 2021 es embajador de la marca italiana de ropa masculina Paul and Shark. Por ello, todas las apariciones públicas del técnico, al margen del terreno de juego, siempre cuentan con el estilismo de esta marca. "Inmediatamente me sentí en sintonía con esta compañía, italiana e internacional. Compartimos los mismos valores: respeto por las personas y la naturaleza, y el amor por la aventura y la belleza", señaló el técnico cuando se anunció su vínculo con Paul and Shark.
En su página web (robertomancini.com) se declara no solo apasionado por el fútbol, sino también por el tenis, el pádel y la bicicleta: "una manera de estar en forma tanto para el cuerpo como para la mente". Su tableta six pack y su manera de estar en el campo lo acreditan.
Ha vivido en Reino Unido varios años como entrenador del Manchester City. El propio Mancini califica la experiencia como buena, excepto por el idioma. La lengua inglesa se le resistía. ¿Cómo consiguió acelerar el aprendizaje? Haciendo 'binge' (ver muchos capítulos seguidos) de series en inglés, sin subtitular, y con la bufanda del Manchester como amuleto.
Su hijo, Andrea Mancini, también es futbolista y jugó para el Real Valladolid 'B' en 2012. Respecto al apellido Mancini: "pesa mucho. Mi padre fue un jugador fantástico y como entrenador también, pero yo quiero trabajar y reivindicarme. Espero que algún día me recuerden como Andrea Mancini", declaró el entonces nuevo fichaje a los medios deportivos.
Roberto Mancini, al igual que Arrigo Sacchi, se ha mostrado partidario de restringir la entrada de extranjeros en la 'azzurra'. "La selección debe ser italiana", afirmó cuando el seleccionador italiano Antonio Conte convocó por primera vez al brasileño Eder, con familia italiana, y a Franco Vázquez, nacido en Argentina.