Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos a la hora de doblar la colada son las sábanas bajeras. A pesar de lo cómodas y útiles que resultan estas prendas a la hora de hacer la cama, cuando llega el momento de doblarlas para meterlas en el armario la cosa se complica, sobre todo cuando son ajustables y no tenemos a nadie cerca que pueda echarnos una mano.
A diferencia de las sábanas encimeras, que son lisas, rectas y, en general, pueden doblarse con relativa facilidad si logramos abarcar su tamaño correctamente, con las sábanas bajeras ajustables debemos enfrentarnos a unas esquinas más redondeadas que muchas veces acaban con nuestra paciencia. Como resultado, es habitual que, tras varios intentos frustrados, acabemos desistiendo y convirtiendo la prenda en una bola arrugadísima que escondemos en el fondo del armario, a la espera de que llegue el momento de cambiar las sábanas.
Por suerte, existe un truco que puede ayudarnos a doblar las sábanas bajeras ajustables de una forma bastante rápida y sencilla. Conocido como el truco del bolsillo, este cómodo método no solo nos permitirá acabar con la pesadilla que supone doblar una sábana bajera sin ayuda, sino que también hará que plancharlas sea mucho más fácil. Si vives solo, toma nota: te vendrá bien para tu próxima colada.
Lo primero que debemos hacer para poner en práctica el truco del bolsillo es hacer coincidir, con la punta de los dedos, una esquina de la sábana con otra, de tal forma que la prenda quede doblada a la mitad y uno de los extremos se introduzca dentro del otro.
Tras esto, tendremos que volver a plegar la sábana para que las esquinas coincidan de nuevo. Al hacerlo, su tamaño deberá disminuir y quedar reducido a un cuarto.
Una vez hayamos conseguido esta forma, tendremos que apoyar la sábana sobre la cama y plegar todas sus esquinas. El objetivo es que, al final, la prenda se quede en forma de cuadrado.
Hecho esto, nos tocará volver a doblar la sábana bajera sobre sí misma. Esta vez, sin embargo, lo que buscaremos es que quede con una forma rectangular y alargada. Como colofón final, doblaremos este rectángulo hasta que vuelva a tener una forma cuadrangular e introduciremos el último extremo por el interior del elástico. Tras esto, debería quedarnos una especie de paquete que ocupará muy poco espacio en el armario y que será muy fácil de planchar, pues, al no tener apenas arrugas, tan solo tendremos que darle un pequeño toque por encima.
Como sabemos que con las palabras a veces cuesta visualizar todos los pasos que se deben seguir en un tutorial, aquí te dejamos un vídeo del Instagram del medio online ‘The Everygirl’ en el que se puede ver a una mujer poniendo en práctica este método, que te servirá tanto para doblar las sábanas bajeras de una cama individual como para doblar las sábanas bajeras de una cama de matrimonio. ¿Te animas a probarlo?